Hay una gran cantidad de juegos basados en las novelas de Tolkien, sin embargo de todos los juegos de acción y estrategia ninguno logra capturar la sensación de estar en el medio del campo de batalla. Conquest intenta hacer eso y aunque no lo logra completamente por errores que podrían haber sido evitados, esta mucho más cerca que ningún otro juego en el mercado.
Desde que Peter Jackson volvió a dar vida a la trilogía clásica de Tolkien, han salido una enorme cantidad de juegos en todo tipo de géneros. Hubo juegos de acción en tercera persona, estrategia en tiempo real y hasta MMORPG. Sin embargo, ninguno de ellos intento o pudo capturar lo épico de las enormes batallas que ocurren durante las tres novelas. Conquest es la respuesta al pedido de los fanáticos.
En el modo para un jugador tienes dos campañas bastante cortas. Por un lado la de los buenos en donde lucharás batallas legendarias como un soldado sin nombre y también, a medida que avance la historia, tendrás la posibilidad de ocupar el lugar de héroes como Gandalf, Legolas y Aragorn. Por el lado de los malos comienzas como un simple orco y también puedes ocupar el lugar de un Nazgûl, Balrog y el mismísimo Sauron. Como podrás imaginar la primera campaña sigue la historia de la película al pie de la letra y la otra intenta explicar lo que hubiese pasado si Frodo no hubiese destruido el anillo. Lo bueno de eso es que tienes la posibilidad de masacrar una aldea repleta de hobbits. Cada campaña tiene ocho niveles, lo que lo hace un juego muy corto.
En ambas campañas puedes elegir entre cuatro tipos de soldados: guerrero, arquero, explorador o hechicero. También hay diferentes animales que puedes montar como ents, caballos y trolls. Uno de los problemas más notorios es que todas las clases (de ambas campañas) son muy similares. Todos utilizan tres botones para los ataques principales y no importa seas cual seas, rápidamente te encontrarás repitiendo la misma combinación de botones todo el tiempo. Las pequeñas variaciones entre clases no son suficientes para mantener el interés.
Aunque por lo general todas las clases son muy parecidas hay diferencia en los ataques especiales. Por ejemplo, los hechiceros pueden crear escudos y lanzar hechizos, y los exploradores hacerse invisible y asesinar soldados por detrás. Pero es una lástima que no hayan hecho mucho más que eso. Con un universo tan rico el combate se queda muy corto y se nos ocurren miles de cosas que podrían haber hecho. Una verdadera lástima.
También hay un problema con las animaciones que no hay manera de detenerla aunque estés intentando hacer otra cosa. Entonces si estás atacando hacia el lado incorrecto debes esperar a que termine todo el combo para volver a dirigirte al lado indicado. Esto no solo se vuelve molesto (porque pasa muy seguido) sino que también puede ser muy perjudicial porque mientras tu personaje está literalmente pegándole a la nada tus enemigos aprovechan a darte una zurra por la espalda.
Ambas campañas tienen una historia narrada por Hugo Weaving (Agente Smith en Matrix) quien ocupa el rol de Elrond en la trilogía. Afortunadamente la voz del buen Hugo está muy bien cuidada y es todo diálogo original. Lamentablemente no se puede decir lo mismo del resto de las voces. Las del resto de los personajes parece reciclada y los gritos durante las batallas suenan tan fuera de lugar que restan a la experiencia final. De todos modos el agregado de la campaña de los malos y el final alternativo en donde las fuerzas de Sauron derrotan a las del bien ayuda a perdonar cualquier problema.
Como dijimos al inicio, ningún juego basado en el universo de Tolkien logró capturar la sensación de estar en el medio del campo de batalla luchando contra las fuerzas de Sauron o viceversa. La mayor parte del tiempo Conquest tampoco lo logra, pero hay ciertos momentos en los que sí y son aquellos los que no tienen precio. Esto es gracias a lo bien diseñados que están los escenarios que parecen sacados directamente de las películas.
De todos modos, por más bien que estén hechos no se ven del todo bien. De lejos no se notan, pero de cerca se puede ver que las texturas están lavadas o borrosas. También hay problemas de texturas en los modelos de los personajes así también como un pobre diseño. Pero este es el precio que hay que pagar si quieres batallas de las proporciones épicas y el framerate que ofrece Conquest.
Está muy claro que Conquest fue hecho por los mismos que nos trajeron Star Wars: Battlefront, ya que el concepto es casi el mismo. Tienes una campaña corta y la mayor atención está en el modo multijugador. Aquí puedes jugar la campaña de manera cooperativa o con 16 personas en tres modos diferentes. Estos son: Deatmatch por equipos, ambos bandos pelean hasta la muerte. Conquest, hay cuatro banderas desperdigadas por el mapa, mientras más banderas tenga un equipo más puntos tiene. Si captura las cuatro juntas pueden cambiarlas por un héroe. Por último, el tercer modo se llama Capture the One Ring que funciona como un “Captura la Bandera” solo que en vez de ser una bandera es un anillo.
Es cierto que estos modos no son los más originales (no lo son para nada), sin embargo es el único que te pone en las botas de un guerrero en el mundo de Tolkien y en eso hace un gran trabajo. Una de las cosas que lo hace tan entretenido es que no solo puedes correr como demente apretando todos los botones, sino que hay algo para cada uno. Los arqueros pueden pelear a la distancia, los guerreros van al frente y los exploradores pueden hacerse invisibles y asesinar a los héroes por detrás. Más allá de sus problemas, sigue siendo muy divertido jugarlo entre amigos o desconocidos.
Lamentablemente Conquest no puede evitar sus problemas de diseño y no importa qué modo juegues siempre te encontrarás con los mismos viejos problemas. El combate no solo está repleto de pequeños problemas, sino que es demasiado simple para su propio bien y no seguramente llegarás al tercer nivel y ya puedes ver todo lo que hay para ver. Sin embargo, entre tantos problemas una de las cosas que sale sin críticas es la banda sonora creada por Howard Shore sacada directamente de la película. Simplemente brillante.
En Europa recién podrás conseguir The Lord of the Rings: Conquest desde el 22 de enero. Estará disponible para PC a €49,98 y Xbox 360, y PlayStation 3 a €69,98. En sí Conquest no trae nada nuevo a la mesa y en muchas ocasiones puede volverse molesto y frustrante. Pero más allá de sus fallas, ningún juego en el mercado puede emular un campo de batalla en el universo de Tolkien como Conquest. Es por eso que si eres un fanático de las películas o los libros deberías aunque sea rentarlo.
En definitiva Conquest es una gran opción para fanáticos de la trilogía y Star Wars: Battlefront. Si te ha gustado el antes mencionado seguramente te gustará este. En caso de que lo quieras comprar solo por la campaña de un solo jugador tal vez debas pensarlo dos veces. Ambas campañas tienen ocho misiones y probablemente te tomará cuatro o cinco horas terminar las ocho. El resto de la rejugabilidad se encuentra en el modo multijugador.
Conclusión: Aunque captura muy bien las épicas batallas de las novelas, seguramente será más disfrutado por un fanático que podrá obviar algunos problemas y frustraciones.
Puntaje: 72%