Lamentablemente, no estamos tan acostumbrados a ver noticias de este tipo. Salvo algunas claras excepciones por parte de una compañía o dos, el mundo de los videojuegos, o mejor dicho, de quienes los desarrollan y los publican, reclaman derechos durante tanto tiempo que en la informática sería algo equivalente a eones. Sin embargo, ante fechas especiales o acontecimientos poco frecuentes, algunas empresas pueden llegar a liberar un título, convirtiéndolo en freeware. El primer título de la saga The Elder Scrolls está cumpliendo quince años, y para festejarlos, la gente de Bethesda ha decidido declarar a Daggerfall, la segunda entrega de la saga, completamente gratuita y disponible para su descarga.
A aquellos lectores que lleven varios años sumergidos en los juegos de rol, poco y nada podemos decirles de nuevo sobre Daggerfall, más allá de la noticia de que se convirtió en freeware. En cambio, para los que recién han explorado este género y piensan que no hay nada más allá de World of Warcraft, hay mucho por saber. Daggerfall salió en una época en la que los juegos de rol para ordenador, a falta de una frase más adecuada, separaban hombres de niños. Nos referimos a morir dieciséis veces tratando de salir de la primera mazmorra del juego, y enfrentarse a ratas de alcantarilla tan mortíferas que dejarían sin trabajo a un Terminator.
Además, Daggerfall es grande. No sólo en cuanto a su historia y su importancia entre los juegos de rol, sino a su tamaño literal. Daggerfall es "verdaderamente" grande. El total del terreno explorable en Morrowind superaba los quince kilómetros cuadrados. Oblivion resultó ser todavía mayor, con más de cuarenta kilómetros cuadrados. A pesar de que gran parte de su terreno es generado automáticamente, Daggerfall tiene una superficie equivalente a unos 161 mil kilómetros cuadrados. ¿Por qué es tan grande? Porque al fin y al cabo, Morrowind apenas es una provincia del imperio, mientras que en Oblivion no se puede salir de la capital, Cyrodiil. En Daggerfall son accesibles tanto High Rock como Hammerfell, dos provincias repletas de ciudades, pueblos, cuevas, templos, y muchas, pero muchas cosas que quieren matarte.
Dedicar el tiempo suficiente a Daggerfall como para terminarlo es una acción digna de alabanza, sin mencionar que cualquiera que haya terminado los cuatro Elder Scrolls (hay más, pero solo cuatro numerados) debería ser elevado al estátus de héroe intergaláctico. Si quieres hacer el intento, deberás pasar por una descarga de 148 MB, y por los pasos suficientes como para ejecutar el juego bajo DOSBox. Uno hubiera esperado alguna molificación que permitiera correr el juego en plataformas Windows, como sucede con los títulos a la venta en GOG, pero las instrucciones que ha puesto Bethesda en línea para ejecutar a Daggerfall en DOSBox son muy completas, y después de todo, el juego es gratis.
De esta forma, Daggerfall se une a "Arena", el primer Elder Scrolls (liberado por el décimo aniversario), en el territorio freeware. Una excelente adición para cualquiera que sea un ferviente seguidor de los juegos de rol, y por qué no, para quien quiera saber un poco más sobre los orígenes de la saga Elder Scrolls. Ahora, si Daggerfall fue declarado freeware por el decimoquinto aniversario, tal vez eso dejaría a Morrowind como un firme candidato para el 2014. O puede que con un poco de suerte sea liberado como promoción del quinto Elder Scrolls, del cual dicho sea de paso, no se sabe nada de nada. Parece que toda la atención está puesta en hacer expansiones para Fallout 3…