A la hora de recordar tareas para hacer, hay un centenar de métodos, muchos de los cuales están en línea y otros en la palma de la mano. The Deadline es uno muy nuevo que permite crear tareas fácilmente, ordenándolas con palabras clave para que luego sea más fácil discriminar la búsqueda. Además, es muy simple integrar a otras personas en tareas grupales, aún cuando no tienen cuenta en el sitio. De todas las opciones que hay en la web, esta nos ha sorprendido muy gratamente por su simpleza y eficacia.
Como buen “escritor de ley” –título que pregono pero para el cual no creo calificar– soy un amante empedernido de los recordatorios adhesivos o, como también se los conoce, post-its. Pero me ha pasado con suma frecuencia que el maldito adhesivo no funciona y una leve ventisca me los vuela por todo el escritorio. Intenté varios métodos para que se queden en su lugar, pero nada ha funcionado. Los malditos papelitos amarillos eventualmente van a terminar donde quieren. La solución, The Deadline, un sitio que podría considerarse el Google Docs de las tareas por hacer.
En primera instancia, The Deadline funciona como uno esperaría que funcione un administrador de tareas. Puedes escribir lo que debes hacer, dejando en claro cuándo y a qué hora debes tenerlo hecho y, en la parte inferior, debes poner palabras claves para poder discriminar entre las tareas más fácilmente. Esto es muy útil, porque luego aparecen todas las palabras claves en la parte superior y puedes presionar más de una para discriminar aún más la búsqueda. En la parte de la derecha puedes encontrar distintas categorías con períodos de tiempo y, por supuesto, puedes decirle que te envíe un correo cuando se haya vencido la tarea.
Pero es el aspecto social lo que lo hace más que un excelente administrador de tareas. En caso de que tengas que hacer algo con otras personas, además de la descripción y las palabas claves, puedes escribir el correo de las personas involucradas, para que les envíe un correo de aviso. Lo mejor es que no hace falta que tengan una cuenta en The Deadline, sino que se los envían directo al correo junto a una invitación para registrarse. Y en caso de que sean usuarios del sistema, se hace aún más interesante, porque una vez creada la tarea, aparece en las listas del resto de las personas incluidas. Cuando otro usuario la edita, aparece un nuevo mensaje avisando que uno de los usuarios hizo un cambio.
Para agregarle relevancia a las tareas, el primer nombre listado es marcado como el “encargado” de la tarea y a este le llegan correos a medida que se acerca la fecha de compleción. Todos pueden editarla, pero el encargado es el que se debe preocupar porque la tarea se complete. El sistema que utiliza, basado en reglas, es extremadamente simple, pero funciona a la perfección. Es muy fácil encontrar las tareas utilizando las palabras claves (hashtags) y mientras más creativo seas, más fácil será encontrarlas. El elemento social es clave, porque hay muy pocas aplicaciones en línea capaz de manejarlo tan bien. Lo mejor de todo, es que se trata de una herramienta muy nueva y todos los días hay actualizaciones importantes. Por estas razones y más, recomendamos dejar de lado los papelitos adhesivos y probar The Deadline.