Los expertos ya no saben qué hacer para explicar los efectos del cambio climático. Los reclamos en la ONU por parte de las nuevas generaciones y las marchas alrededor del mundo son apenas el comienzo. Inevitablemente, el cambio climático se abrió camino hasta llegar a Hollywood, y ahora es el turno de los videojuegos. Educar, advertir y entretener son los tres objetivos de The Climate Trail, un título gratuito inspirado en el clásico The Oregon Trail, donde el jugador deberá sobrevivir a la furia de las olas de calor, y alcanzar territorio canadiense.
Abres el grifo y no hay agua. Plantas una semilla y no crece. El viento es caliente, aún de noche. El Sol es un disco de muerte. ¿Exagerado? Tal vez no tanto. Esto podría ser parte de nuestro futuro si las principales potencias no hacen nada frente al cambio climático. Algunos países ya aplican pura fuerza bruta, como es el caso de Catar con sus aires acondicionados en exteriores. Otros tratan de ser más eficientes o reducir el consumo de combustibles tradicionales… pero de nada servirá si al mismo tiempo debemos luchar con líderes que celebran al carbón y queman el Amazonas para plantar soja.
Entonces… apocalipsis climático. Sin agua, sin comida, y con temperaturas que te matan aún en la sombra. La única opción es llegar a una región con frío extremo, transformado en el nuevo «templado». ¿Norte o sur? En The Climate Trail, la propuesta es ir hacia el norte, a territorio canadiense. Eres uno de tantos refugiados en la ciudad de Atlanta, que está a punto de convertirse en inhabitable debido a las olas de calor. Con temperaturas de bulbo húmedo cercanas a los 35 grados (o sea, te mueres incluso estando desnudo y a la sombra), no te queda otra opción más que jugar la última carta, reunir provisiones, y escapar a Canadá.
Este juego adopta una mecánica muy similar a la del viejo The Oregon Trail, con la diferencia de que no hay ni carros ni caballos aquí, sino que el personaje principal y su grupo se desplazan en bicicleta. La única moneda de cambio vigente se basa en semillas de sorgo, de crecimiento óptimo a altas temperaturas, y con mayor resistencia a la sequía que el maíz. El problema es que no podemos comer esas semillas directamente, por lo tanto, una celosa administración del alimento es vital para llegar al final.
Ganar tiempo y pagar con la salud de tu grupo, o esperar y consumir provisiones…
A pesar de la situación desesperante, otro aspecto que este juego busca imitar de The Oregon Trail es su perfil educativo. Los personajes explican cómo se llegó a ese colapso climático, cuáles fueron las consecuencias secundarias (ej., enfermedades liberadas con la pérdida del permafrost), y qué se puede esperar de continuar así. La «ruta del clima» comienza en Atlanta y termina en Sault Ste. Marie (Ontario), a casi 1.800 kilómetros de distancia. Y una vez que llegamos allí, el final es feliz a medias. Las medidas tomadas por los residentes de Sault Ste. Marie les permitieron sobrevivir, pero si el mundo sigue deteriorándose, sólo habrán ganado un par de décadas como mucho.
The Climate Trail es gratuito, y estoy seguro de que lo terminarás en algunos minutos, pero ese no es el punto. El cambio climático no espera. Las cosechas fallan, los veranos son cada vez más intensos. Si no modificamos nuestro estilo de vida, la próxima generación podría terminar de este modo, pedaleando hacia el norte…
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