Tal vez no los veamos ni en la calle ni en el cielo aún, pero eso no quiere decir que los coches voladores no se encuentran en desarrollo. Existen algunas iniciativas que llevan varios años cocinándose, como el caso del coche Transition, en fase de prototipos desde el año 2006. La empresa que lo desarrolla, conocida como Terrafugia, ha anunciado el domingo pasado que comenzará estudios para evaluar la posibilidad de un coche volador híbrido, con capacidad de despegue vertical y espacio para llevar a cuatro personas, con el nombre de TF-X.
La semana pasada le dediqué un par de horas a Blade Runner. De nuevo. Y eso me llevó a buscar imágenes sobre los coches voladores (Spinners) que aparecen en la película. De nuevo. Aunque a todos nos encantaría ver de cerca un coche volador en acción, lo cierto es que tiene que ser un coche volador práctico. La ciencia ficción no tiene mayores dificultades en hacer pasar por práctico a casi cualquier diseño, sin embargo, en la vida real hay que obedecer otras reglas. Tomemos por ejemplo el caso de Terrafugia. En NeoTeo hablamos de su coche volador Transition en marzo de 2008, pero su desarrollo se remonta a 2006. A pesar de la constante comunicación con la FAA estadounidense y de varias excepciones otorgadas, sólo se hicieron tres Transition hasta ahora, y los tres son considerados como prototipos.
Claro que, eso no detiene a Terrafugia, y ya está mirando más allá del Transition. Su nuevo proyecto apunta a un coche volador con capacidad para cuatro personas, un sistema de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), y como si fuera poco, tecnología híbrida para reducir su dependencia de combustibles fósiles. El coche se llama TF-X, y en cuanto a sus detalles técnicos adicionales, bueno… no hay ninguno más allá de sus controles “fly-by-wire” y otros sistemas inteligentes para hacer más seguro y estable al vehículo. En realidad, Terrafugia intentará determinar a través de una serie de estudios qué tan viable es un diseño como el del TF-X. Al tratarse de un vehículo híbrido se deben tener en cuenta otros factores, desde la autonomía hasta el propio peso de las baterías.
La empresa ha dicho que su coche volador Transition servirá como “prueba de proceso”, luego de la enorme cantidad de desafíos técnicos, legales y comerciales que ha tenido que atravesar. De todas maneras, habrá que esperar. El propio Transition aún requiere de certificaciones adicionales, y tampoco hay fecha para su comercialización, aunque su precio estimado es de unos 279 mil dólares, un número no tan alejado del que se ha anunciado para otro proyecto muy interesante como es el PAL-V. ¿Tal vez compita con el TF-X en un mercado futuro? Nos encantará ver eso.