Al parecer la realidad de los coches voladores esta mucho más cerca de lo que creíamos, pero aún así, es muy diferente a lo que imaginábamos. ¿Quién hubiese dicho hace unos años que el primer coche volador vendido comercialmente tendría más forma de avión que de automóvil? Pues así es la última creación de Terrafugia, un auto con alas desplegables que puede tomar vuelo de solo un salto y, así cómo despegó, volver a posarse en el suelo con las alas plegadas. Una especie de halcón metálico.
En 2007 hicimos mención del primer coche-avión que tenía posibilidades de convertirse en un producto comercial. Fue creado por Terrafugia, una empresa formada por ex alumnos del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y recién hace unos días levantó vuelo por primera vez… o al menos oficialmente.
- Cargando gasolina… como si nada…
- ¡Vuela en serio!
Como bien dijimos en su momento, esta idea fue recibida con muchos comentarios, algunos de ellos siendo fuertes críticas. Porque antes de que pueda ser una realidad debían cumplirse varios mandatos. En primer lugar, debía ser seguro, también fácil de manejar y, por último, económico. Y aún así, la idea de tener un auto que pueda saltear tráfico volando o transportarse de una ciudad por los aires, para luego desplazarse por las calles como un coche común y corriente, de por sí destruye las concepciones actuales del transporte personal.
Ahora bien, el primer coche volador actualmente está siendo probado y por lo que hemos visto, todo va acorde al plan. Esta pequeña cafetera con alas desplegables es capaz de alcanzar los 185km/h y no mide más que un auto convencional (con las alas plegadas). Según su creador, Carl Dietrich, “este avance cambia el mundo de la movilidad personal. Es lo que los esntusiastas de la aviación han intentado conseguir desde 1918.” Y por lo que parece, Terrafugia lo está logrando.
Una vez que el coche volador toma suficiente velocidad es capaz de levantarse del suelo con un pequeño salto. Según la compañía creadora, puede volar durante 643 kilómetros con tan solo un tanque de gasolina. Una vez llegado a su destino, simplemente desciende, plega sus alas y se pierde entre la marea de coches en una gran autopista. Así de simple. Según Terrafugia, más de cuarenta personas han hecho su depósito de $10,000, para cuando el coche volador esté listo, cerca de 2011.
Nosotros siempre estamos a favor de la tecnología, porque claramente, es la mejor manera de avanzar materialmente hacia el futuro. Sin embargo, hay que pensar claramente lo que hacemos, cómo lo hacemos y hacerlo con responsabilidad. Este coche-avión se dispone a cambiar la manera en que vemos el transporte personal y cómo nos transportamos en general. Pero también hay que admitir que muchas personas son simplemente desastrosas detrás del volante. Está bien, seguramente si se vende comercialmente habrá que pasar un montón de pruebas y aprender a volar, entre otras cosas, pero antes de comenzar a producirlo masivamente hay que tener en cuenta que, aún hoy, algunos aviones se caen.
