Si hay un elemento recurrente en todas las películas de espías, es que los agentes utilizan dispositivos ultra-compactos y eficientes. Sin embargo, eso es un truco más en el amplio repertorio de Hollywood para sorprender a los consumidores. En la vida real encontramos cosas como el sistema Teletron MiniOctopus FTMRS 3, un tanque de 7.5 kilogramos que interceptaba hasta cuatro líneas telefónicas, y utilizaba a Windows 95 como sistema operativo.
Cuando el mundo entero vio a Thunderball, la cuarta película de la saga James Bond, uno de sus gadgets se separó rápidamente del resto. La idea de respirar bajo el agua con un dispositivo tan pequeño llamó la atención de muchos, incluyendo al ejército británico. Sus representantes le preguntaron a Peter Lamont, diseñador y director de arte en 18 filmes Bond, cómo había hecho para reducir el tamaño de una escafandra entera a un accesorio bucal, pero el experto respondió lo que pocos imaginaban: El aparato era mentira, y Sean Connery debió contener la respiración. Lamentablemente, el cine y la televisión suelen crear expectativas «divorciadas de la realidad» al representar el espionaje, la intervención de sistemas y la investigación con tecnología. Desde Hackers hasta CSI, los horrores que desfilaron por la pantalla fueron gigantescos, pero en esta oportunidad, tenemos una buena dosis de realismo, perteneciente a la década los los ‘90: El Teletron MiniOctopus FTMRS 3.
Una pieza de museo en estos días (literalmente, ya que las imágenes y el ordenador provienen de la Fundación Museo ICATEC), el Teletron MiniOctopus FTMRS 3 es el hermano menor de los sistemas Octopus de intervención telefónica, que instalados sobre una conexión troncal podían interceptar el contenido de hasta 120 líneas telefónicas. El MiniOctopus tenía como objetivo principal la facilidad de traslado, un factor muy importante en campañas breves, aunque ese objetivo quedaba en duda con sus 7.5 kilogramos de peso. De acuerdo a lo que parece ser una vieja copia de su sitio oficial, el Teletron MiniOctopus FTMRS 3 puede monitorear cuatro líneas telefónicas a la vez, grabando en formato digital dos mil horas de conversaciones en alta calidad, y como si fuera poco, también tiene la capacidad de interceptar y reproducir documentos enviados por fax.
Otro detalle para destacar es que el Teletron MiniOctopus FTMRS 3 es compatible con líneas telefónicas y/o micrófonos de ambiente, ya sea conectados en forma directa o con un sistema de transmisión inalámbrica compatible. El MiniOctopus FTMRS 3 tuvo una especie de exposición hace más de diez años, cuando los medios peruanos vincularon esta tecnología a Moshe Rothschild, un traficante de armas y ex piloto de la Fuerza Aérea Israelí «solicitado» en varias oportunidades por la justicia del Perú. Para cerrar, todas las fuentes disponibles indican que el MiniOctopus no utilizaba ninguna clase de sistema operativo supersecreto, sino que tenía en su interior una copia de Windows 95. Imagino que los cuelgues y las conversaciones perdidas deben haber vuelto loco a más de un espía…
One Comment
Leave a Reply