No, no estamos hablando de ningún robot asesino ni nada por el estilo. Sucede que algunos diseños de robots humanoides pueden ser un poco más perturbadores de lo normal, especialmente aquellos que salen de la mente de Hiroshi Ishiguro, un nombre que hemos mencionado en varias ocasiones aquí en NeoTeo. La idea de recurrir a robots humanoides para situaciones de telepresencia no es nueva, pero tal y como el maestro Giger hizo orinar a más de uno en sus pantalones cuando diseñó al Alien, el Telenoid R1 tiene una apariencia como para salir corriendo y dejarlo hablando solo, sin importar lo que esté diciendo.
Como sucede con casi todas las cosas, la robótica también necesita de conceptos y prototipos que deben ser probados. Si alguien ha de diseñar un robot que tendrá como misión interactuar con una persona, la apariencia juega un papel más importante de lo que se cree. Después de todo, no se podría considerar serio a un "banco del futuro" si como recepcionista tiene algo parecido al viejo Johnny 5, ¿verdad? En Japón, el nivel de desarrollo de la robótica es tal que sus diseñadores ya pueden darse el lujo de comenzar a jugar un poco con la apariencia de sus creaciones. Hemos visto robots muy realistas en el pasado, y en la mayoría de los diseños se repite un nombre: Hiroshi Ishiguro. Como director del Laboratorio de Robótica Inteligente en la Universidad de Osaka, está casi de más decir que Ishiguro es uno de los expertos que mejor conoce la materia. Pero además de hacer robots, la apariencia que les asigna también da mucho que hablar, y el último Telenoid R1 no es la excepción. Quien quiera correr, que corra.
Muchos han pensado rápidamente en Casper cuando lo vieron, pero por alguna razón no puedo dejar de imaginar una fría sala de operaciones con estos seres flotando alrededor, dispuestos a introducir sondas por todas partes. Sea cual sea el producto de tu imaginación, lo cierto es que el Telenoid R1 apunta a un diseño minimalista, probablemente con el objetivo de reducir costos de fabricación. Actualmente, el prototipo tiene un valor de unos 27.000 €, pero se estima que la versión final del Telenoid podría aparecer en el mercado por apenas 6.000 €. Ishiguro decidió hacer énfasis en la asexualidad del diseño, al mismo tiempo que buscó un diseño con tamaño reducido para un fácil transporte. Teniendo en cuenta que el Telenoid puede ser fácilmente alzado (la falta de brazos y piernas lleva a un menor peso), Ishiguro alcanzó ambas metas.
Teletrabajo, teleeducación y cuidado de los mayores son apenas tres de las posibles aplicaciones del Telenoid R1. Sin embargo, la gran pregunta es si la gente, como usuarios directos de estos robots humanoides (ya que en teoría sería lo que veremos en la pantalla), aceptarán a que algo como el Telenoid R1 los reciba o atienda. Sus diseñadores han remarcado que aquellos que hablen con el Telenoid podrán "imaginar" el rostro de la persona que habla a través del robot, pero puede que tal vez la idea sea demasiado optimista. Ya he pensado en enanos grises, Casper, y hasta el extraterrestre flotante de "Cocoon", ¿pero quién sabe? Tal vez haya uno de estos detrás de cada videollamada en el futuro cercano.
