Es probable que algunos de nuestros lectores recuerden al proyecto Android One, que buscaba desarrollar smartphones compatibles con Android por debajo de los cien dólares. Lamentablemente, Android One perdió tracción en el camino, pero el objetivo principal no se perdió de vista, y todas las flechas apuntan a un inminente reboot con parámetros aún más ambiciosos: Smartphones de 50 dólares, un precio considerado ideal para ingresar en los mercados más complejos.
Lo hemos dicho en ocasiones previas, y este es un excelente momento para repetirlo: Los parámetros del mercado móvil que se observan en Europa y los Estados Unidos no funcionan en el resto del globo. Los usuarios de estas regiones se han adaptado sin mayores sobresaltos a la dinámica instalada por las grandes compañías, pero son esos mismos gigantes los que encuentran un problema tras otro cuando quieren llevar sus productos a los millones de potenciales consumidores esperando en lugares como China, India, y toda América Latina. El conjuro se reduce a dos palabras: Bajo costo. Los smartphones deben alcanzar un piso similar al de los feature phones, sin perder demasiadas características o rendimiento puro. Después de todo, la idea es que utilicen Android como sistema operativo, lo que definitivamente requiere la intervención de Google.
Anunciado hace casi un año, el proyecto Android One trató de cubrir esa brecha, pero su primera fase fue un completo fracaso. Problemas de distribución, falta de cooperación por parte de los fabricantes (márgenes reducidos y la obligación de usar a Android intacto aparecen como razones), limitaciones en la infraestructura móvil de cada país y un precio inicial completamente divorciado de la realidad (200 dólares o más) dejaron la visión de Android One con una rodilla en el suelo, pero de acuerdo a Rajan Anandan, vicepresidente y director administrativo de Google para India y el sudeste de Asia, Android One tendrá revancha muy pronto. Además de trabajar en modificaciones sobre sus productos para reducir el consumo de datos (algo que los usuarios de la India demandan constantemente), Anandan anticipó que se incrementarán los esfuerzos para llevar el precio de los smartphones «en los próximos años» al nivel de los 50 dólares.
El interés del consumidor es muy grande, pero al mismo tiempo, debemos reconocer que se trata de un desafío gigantesco. A medida que las ganancias disminuyen, la participación de los fabricantes se evapora en el aire. Google no tiene planes de fabricar más smartphones, por lo tanto, la búsqueda de socios confiables no es nada sencilla. Si bien es bueno saber que Google mantiene su compromiso con Android One y no pierde de vista la necesidad de dispositivos económicos, el smartphone de 50 dólares con Lollipop preinstalado se siente muy lejos.