Grandes inventos han surgido gracias a la indeseable industria de la guerra y el TALOS, es un uniforme de DARPA para convertir en IronMan a los soldados, evitando que se cansen, haciéndolos mejores al apuntar sus armas, administrando mejor el peso que cargan y hasta curándolos en caso de heridas.
La inteligencia y la tecnología suelen ponerse al servicio del negocio de la guerra, y DARPA sabe mucho de eso al presentar constantemente diferentes proyectos en los que las fuerzas armadas son protagonistas. En Neoteo nos han llamado la atención los robots con forma de animales, pero también han fabricado armas modernas y trajes futurísticos con los cuales combatir con más protección. El proyecto Warrior Web de DARPA acaba de hacer una actualización de lo que fueron sus primeros intentos por superar las limitaciones que tienen actualmente los chalecos antibalas y los uniformes que utilizan los ejércitos y las fuerzas de seguridad interna. La innovación es tan grande, que hasta parece que son uniformes para convertir en IronMan a los soldados.
Según DARPA, TALOS (Tactical Assault Light Operator Suit) ofrecerá “una fuerza sobrehumana, con mayor protección balística”, proporcionando un exoesqueleto para transportar equipo pesado, armadura líquida capaz de detener balas, tendrá ordenadores incorporados y por supuesto visión nocturna. Como esto no parece ser lo suficiente para ser lo más parecido a IronMan que hemos visto, el sistema tendrá una especie de JARVIS que podrá monitorear los signos vitales y hasta un procedimiento automático que rociará una espuma de sellado de heridas en caso de detectarlas. La intención es mejorar la performance del soldado reduciendo la tasa de mortalidad al proteger de heridas regulares en una guerra, y lo mejor es que será de bajo consumo y no requerirá de baterías demasiado grandes.
En el mismo proyecto, ingenieros del MIT están trabajando en una armadura de cuerpo líquido hecha de fluidos magnéticos que “transforman de líquido a sólido en milisegundos en cuanto se aplica un campo magnético o corriente eléctrica”. Esto, sumado a la incorporación de un sistema de componentes integrados que actúen en las articulaciones harán que el soldado se canse menos al reciclar energía y ser más eficiente al moverse sin sentir el peso de lo que carga, ya que se reduce el impacto de la carga a través de la distribución de la misma por todo el cuerpo. TALOS podría aparecer en los campos de entrenamiento el próximo año y las primeras pruebas estarán a cargo de las Fuerzas Elite y los Comandos especiales.