Algunos fisiculturistas están inyectándose una forma de aceite sintético en sus músculos, volviéndose versiones en carne y hueso de Popeye.La sustancia se conoce como Synthol y es una mezcla de aceites triglicéridos y benceno que se produce en varias compañías. El synthol fue ideado, originariamente, como un aceite de posar para físico culturistas. Cuando se inyecta en un músculo inflama el área ya que el cuerpo es lento para deshacerlo. Se une a las fibras musculares, creando una apariencia inflada e impresionante. Las personas que recurren a este aceite, pueden terminar con brazos más grandes que sus piernas sin ningún tipo de entrenamiento con pesas. Esta posibilidad está atrayendo el interés de los británicos adictos al gimnasio, que sueñan con una “hinchazón” instantánea y no se preocupan por posibles riesgos de salud.
Jim McVeigh, del Centro de Salud Pública en Liverpool, dijo que el synthol en realidad no desarrolla músculos reales, sino que simplemente se asienta en los tejidos y los hace mas grandes. Los riesgos que presenta el uso de esta sustancia en los tejidos no son pocos. El principal problema que se puede tener es una deformidad cuando la gravedad cumple su parte, creando cierto marchitamiento entre los músculos. Entre otras cosas, se pueden presentar calambres al aplastarse el nervio por la inflación rápida que produce el synthol. Y en algunos casos se puede llegar a aplastar una vena e interrumpir el flujo de sangre. Algunas autoridades en Estados Unidos han dicho que los físico culturistas también se arriesgan a una embolia pulmonar (que puede ser fatal) al inyectarse synthol directamente en una vena.
El uso y comercialización del Synthol y derivados no es ilegal. Pueden ser comprados de sitios británicos en Internet por €182 los 100 ml. El centro de Salud Pública dijo que dichos sitios están explotando una laguna jurídica: “El synthol nunca se desarrolló con éste propósito, así que en realidad no esta cubierto por ninguna legislación”
