Swinglet CAM es una “cámara voladora” muy fácil de usar, segura y muy atractiva para observar mientras hace su trabajo. Su misión es obtener fotografías de alta resolución de forma automática sobre una base de ordenadas (GPS) definidas por el usuario. Mientras muchos discuten si su comercialización y uso es legal o no, este pequeño y silencioso avión espía puede obtener imágenes aéreas con una resolución de hasta 12Mp, brindarte muchas horas de entretenimiento y lo que es mejor aún, ofrecerte un panorama de cualquier sector para los usos más diversos que se te puedan ocurrir. Desde supervisar los sembrados en un campo hasta controlar, de manera discreta, toda la actividad del vecindario. Un ¿juguete? muy especial.
Las fotografías aéreas más interesantes suelen ser las de mayor riesgo para las cámaras de vuelo, sin embargo, para este juguete de la empresa suiza senseFly es una tarea muy sencilla y segura. Esto es gracias a que su sistema de enlace de radio a 35Mhz. permite el control de la aeronave hasta una distancia de 2Km. A pesar de que el rango de operación es superior a los 20Km., las medidas de seguridad aconsejadas por el fabricante indican operar el avión a distancias menores. Su diseño liviano (500g.) y gracias a la utilización de baterías de Li-Po, el Swinglet CAM puede alcanzar una velocidad de hasta 50Km/h con vientos no mayores a los 25Km/h. utilizando un pequeño motor eléctrico (brushless) ubicado de manera estratégica en su parte trasera. Además, como parte del producto, el sistema incorpora, una cámara digital (integrada electrónicamente al equipo), un hardware exterior que se conecta a cualquier ordenador portátil ofreciéndote en minutos una experiencia atrapante. Obsérvalo en acción:
El sistema de control de vuelo de la nave se realiza de manera automática, es decir, puede operar en modo autónomo mediante una aplicación configurada con anterioridad que le indicará al sistema de control de vuelo las coordenadas sobre las cuales deberá desplazarse, la altura a alcanzar, la velocidad y otros datos de interés. Cuando todo está conectado y listo para funcionar, (los alerones de control de inclinación nos darán el aviso con un simple movimiento automático) bastará con lanzarlo al aire y el sistema de control del Swinglet CAM se encargará de la operación de vuelo. Una vez que la misión se haya completado, el avión descenderá de manera automática sobre el espacio seleccionado con anticipación. Recordemos que el sistema trabaja mediante el uso de coordenadas GPS que deben ser incorporados al “plan de vuelo” con anterioridad al mismo aunque para aquellos “pilotos” más experimentados, el equipo trae un mando que permite operar al avión sin necesidad de automatización.
El software que acompaña al producto permite alterar la estrategia de vuelo mientras el aparato está en el aire para permitirle obtener imágenes de sitios no previstos al momento de organizar el vuelo de observación. De este modo podemos agregar o quitar puntos de referencia al “piloto automático” para que recorra áreas más extensas o más pequeñas a las previstas. Con una capacidad de hasta 20 puntos de referencia para delimitar la zona a volar, el sistema ofrece la posibilidad de realizar fotografías de excelente calidad y estabilidad gracias a que su sistema de control interrumpe la energía al motor de impulso para evitar vibraciones indeseadas e imágenes perfectas en el momento adecuado. Otras ventajas a destacar son, como mencionamos antes, su diseño y los materiales empleados en su construcción lo que le permiten utilizar sus características como “planeador” mientras obtiene las imágenes. Sin dudas estamos ante un artefacto muy interesante y “listo para usar”, condición elemental para no olvidarlo a la hora de hacer, dentro de pocos días, la lista de pedidos a Santa Claus.