La mayoría de los usuarios asumen que la plataforma Linux no es la ideal para recibir a los títulos de última generación, y terminan recurriendo a técnicas de dual boot para acceder a lo mejor de ambos mundos. Sin embargo, Linux ha madurado mucho en el terreno de los juegos. La aplicación Wine ha hecho grandes aportes, pero también existen juegos que soportan Linux de forma nativa. Algunos de ellos se encuentran disponibles en Supreme SuperGamer, una distro lista para jugar que posee un tamaño significativo, pero que entrega una oportunidad excelente para aquellos seguidores (o no) del código abierto que deseen acceso a múltiples juegos sin mayores inconvenientes.
Quienes están haciendo sus primeras armas en Linux suelen pensar que jugar en Linux es algo excesivamente complicado. La responsabilidad de eso no es exclusivamente de Linux. Es verdad que bajo algunas distros específicas, acceder a un juego puede ser un poco más complicado que en otras, pero muchas tecnologías propietarias y el siempre presente DirectX de Microsoft están entre las piedras más grandes que dificultan el camino. La gente de Wine ha sabido tomar un camino alternativo que, si bien es largo y tedioso debido a la constante lucha contra la falta de soporte, está mostrando buenos resultados. Algunos desarrolladores, en cambio, han decidido dar soporte directo para Linux. Muchos de esos títulos recurren a OpenGL, un API mucho más amigable que DirectX con plataformas de código abierto. Algunos de los títulos más importantes se encuentran dentro de esta distro llamada Supreme SuperGamer.
La distro contiene muchas aplicaciones que la dejan lista para ser utilizada como sistema operativo de cabecera, entre las que aparecen OpenOffice 3, GParted para crear y administrar particiones, The GIMP, y Firefox entre otras, utilizando el kernel 2.6.27.24 de Linux. Entre la lista de juegos aparecen varios ejemplares de id Software como Quake Wars, Quake 4, Doom 3 y Caslte Wolfenstein: Enemy Territory, pero tampoco hay que esperar que estos títulos estén completos. A menos que las cosas cambien en el futuro, estos juegos siguen siendo de código propietario, y la distro contiene demos con algunos niveles de cada uno.
Aquellos interesados deberán tener un poco de paciencia a la hora de descargar esta distro. La imagen ISO demanda un disco DVD de doble capa, y al tratarse de un Live DVD que necesita acceso directo a nuestro hardware, probablemente no sea algo viable ejecutarlo en un entorno virtualizado. Las primeras versiones sólo funcionaban con tarjetas Nvidia, pero la última versión de la distro ha mejorado mucho su soporte de hardware. Los juegos suelen ser el último ancla que los usuarios de Windows no pueden liberar, pero con la existencia dedistros como esta, tal vez sea posible dejar el mundo Microsoft de una vez.