Lastimosamente, el campo de la industria armamentística es el que generalmente recibe la mayor inversión para investigación y tecnología en algunos países con una simpatía bastante patológica por los conflictos bélicos. Esta actividad hace que de tanto en tanto nos encontremos ante un nuevo misil de alta tecnología, un robot bélico o algún sistema de rastreo especial. En esta ocasión, hablamos de una temible torreta autómata coreana, que puede distinguir y dispararle a un objetivo a 3 kilómetros de distancia.
Desde que el mundo es mundo, cada avance tecnológico que los humanos propiciaron tuvo siempre algún tipo de reflejo sobre las armas que se usaron hasta hoy. Todo ha tenido efecto en las armas, desde adherirle una piedra filosa al extremo del prehistórico palo hasta crear misiles de seguimiento con auto rastreo de objetivos, y desde las piedras revoleadas con una honda hasta los rifles de francotirador con estabilización, miras electrónicas e indicación de distancias con telémetro. Actualmente, las armas que están buscándose fabricar son aquellas en las que la manipulación humana no sea un requisito, y aquí podríamos decir que es para que no se arriesguen más vidas pero la verdad es que no somos tan ingenuos. Uno de los nuevos sistemas de armamento moderno son las Super Aegis 2, una torreta que ametralla todo lo que pase a 3 km de distancia.
La torreta Super Aegis 2 es compatible con varios tipos de armas, empezando desde la clásica ametralladora hasta un misil aéreo. Su diseño y su eficiencia es tal que los vendedores de la misma la promocionan como “la solución de seguridad total”, y esto es porque tiene la capacidad de estar fijada en un punto y con movimientos laterales cubrir toda un área, pudiendo llegar a ver objetivos a 3 km de distancia utilizando un complejo software para visión termal y cámaras, incluso en la más oscura de las noches. El sistema no requiere de presencia humana salvo en un cuarto de control, desde donde se la maneja robóticamente y hasta se la puede dejar en modo autómata, aunque esto último resulte altamente peligroso. La Aegis detecta objetos con dos cámaras, una de baja luz y una termal que detecta temperaturas corporales. Un visor de rango láser y un estabilizador giroscópico mantienen al arma quieta ente vientos y ante el retroceso propio de los disparos.
El fabricante DoDaam de Corea del Sur anunció que esta torreta podría volverse un aliado de la seguridad en la frontera con Corea del Norte, ahí donde la zona desmilitarizada está totalmente armada y protegida. Aquí el Vicepresidente de DoDaam, Sung-Ho, dice que hay ciertas circunstancias en donde las dos coreas entran en conflicto y quienes manipulan el equipamiento militar son los militares. Con las Super Aegis 2 y otras armas del estilo, la presencia militar podría ser menor, pudiendo enviar tropas a otras partes y también bajar el número de víctimas en cada enfrentamiento. En fin. Robots que disparan y rompen todo a 3km, el tipo de noticias que no me gusta dar.