Sugar, la interfase del One Laptop Per Child

Probamos el LiveCD de esta distribución Linux, basada en Fedora Core, y te la comentamos

La semana pasada te comentábamos la disponibilidad para descarga de Sugar, la interfaz que llevará el ordenador de 100 dólares que ha impulsado el MIT. En NeoTeo hemos decidido probarla para ver sus características y comentártelas.

Lo primero que hicimos fue dirigirnos al link de descargas del proyecto, y nos bajamos la imagen de Sugar. Pero en lugar de bajar una imagen ISO para quemarla en CD, nos bajamos una imagen de la carpeta /ext3, con extensión .img ¿Para que hicimos eso? Pues, probar la versión LiveCD de Sugar era muy fácil, así que decidimos utilizar un emulador para correr Sugar dentro de Ubuntu Linux. Emulación. Esto es NeoTeo, aquí nos gustan las cosas bien “geeks”. Por lo tanto, decidimos descargarnos Qemu, un emulador libre que funciona muy bien.

Si estás en Ubuntu o cualquier otra distribución Linux basada en Debian, el comando para descargar Qemu es:

apt-get install qemu

Con esto, el excelente gestor de descargas se encargará de encontrar todas las dependencias que Qemu pueda llegar a tener. Ya casi estamos listos, luego hay que iniciar Qemu indicandole el fichero de la imagen virtual del Sugar, que nos hemos descargado. Para ello, desde el símbolo del sistema, hay que tipear, desde el directorio en el cual tengamos el fichero .img de Sugar:

qemu -hda olpc-redhat-stream-development-build-385-20070406_2335-ext3.img -boot c -m 512

Con este comando, le pasas el nombre del fichero (puede variar si tu descargas uno más nuevo), el argumento boot para indicarle que debe iniciar como primer disco, y el argumento m para el tamaño de la memoria. Utilizamos 512 megabytes ya que aunque la imagen tiene menos de 100 megas, luego los archivos temporales, más los que puedas descargar, más los que generes (procesador de texto, etc).

Comienza el emulador, y verás un inicio bastante parecido al de tu ordenador. Luego, cuando GRUB (el booteador de Linux) inicia, verás la pantalla de inicio de Sugar. Luego, el clásico inicio estilo SysVinit típico de todas las distribuciones Red Hat (Sugar es derivado de Fedora Core, que es a su vez un Red Hat) nos irá indicando los servicios que se van activando, y si hubo algún fallo. Es notable la capacidad de Sugar para ir detectando nuestros dispositivos, ya que no hace falta ninguna configuración, ni siquiera para la tarjeta de red inalámbrica.

Finalmente llegamos a la pantalla de login, aquí podemos elegir un nombre para nuestro inicio de sesión, y un ícono (la X debajo de la caja de texto) cuyo color podemos cambiar, y que nos representará en el entorno de red, que explicaremos en un rato. Luego de iniciada la sesión, tenemos el escritorio. Este cuenta con un marco gris oscuro que aparece cuando acercamos el puntero del mouse a la esquina superior izquierda o a la inferior derecha.

En el podemos ver, en la parte inferior, los íconos de las aplicaciones incluídas en Sugar. De izquierda a derecha: Etoys (herramienta educacional), Chat (un programa simple de IRC), Navegador web (basado en Gecko, el motor de Mozilla/Firefox), Juegos de mente, Penguin TV (para ver multimedia), Abiword (procesador de texto) y Tam-Tam, un excelente programa para crear música. Sugar también incluye un lector de feeds RSS, pero este no estaba disponible en la imagen que yo descargué. El escritorio inclusive cuenta con un indicador de la carga de batería (inútil en el caso de utilizarla en un ordenador de escritorio), que se irá decolorando a medida que esta pierde carga.

La interfase es muy sencilla y rápida. La estuvimos utilizando todo el fin de semana, y es muy intuitiva. Sobre todo para los niños o para personas mayores, que encontrarán en el estilo de Sugar algo muy sencillo y práctico. Desde luego, si lo tuyo es la potencia y productividad extrema, hay que reconocer que Sugar no es el sistema operativo para tí. Pero entendiendo el noble concepto con el que fue creado y al que ha sido destinado, creemos que Sugar es una interfase muy bonita, y va a marcar un antes y un después en el diseño de interfases. Por ahora las aplicaciones no son muchas, pero Sugar está en constante desarrollo, e irá agregando herramientas de desarrollo, y algunas de productividad.