Se trata de una vieja recomendación que se remonta a las primeras versiones de Windows 9x con soporte USB: Si vamos a desconectar un dispositivo compatible con esa interfaz, debemos hacerlo «de forma segura». Casi dos décadas después, la función de desconexión segura sigue allí, pero seguramente muchos de nuestros lectores han retirado sus pendrives de un solo movimiento, sin consecuencias negativas. Entonces… ¿para qué sirve el aviso, y qué podría pasar si no hacemos caso?
El soporte USB en Windows 95 (en las versiones «950C» y «950B» con el suplemento) y Windows 98 siempre dejó mucho que desear. Una prueba contundente de ello es el vídeo que muestra un pantallazo azul en vivo al momento de conectar un escáner… con Bill Gates en el escenario. En más de una oportunidad debíamos cargar manualmente los controladores USB genéricos para que un pendrive sea reconocido como unidad, y a partir de allí todo quedaba a merced del sistema operativo, su humor del día, y la alineación de los planetas. Con el paso del tiempo, dicho soporte mejoró en gran medida, pero también surgió la necesidad de advertir al usuario que esos dispositivos no se podían «retirar y ya», ya que se corría el riesgo de perder datos y/o corromper los que ya estaban guardados…
… o al menos esa era la idea. Windows posee (desde hace ya varios años) dos directivas internas para controlar dispositivos USB. La primera es «Extracción rápida», y viene configurada como predeterminada. Básicamente, Windows desactiva la memoria caché de escritura para el dispositivo, lo cual permite su extracción sin tener que usar la función «Quitar hardware de forma segura». La otra directiva es «Mejor rendimiento», y hace lo contrario: Habilita el caché de escritura para mayor velocidad, pero la extracción a través de la bandeja de sistema es «obligatoria». En realidad, Windows nos cuenta la mitad de la historia, y el dispositivo USB corre un mayor riesgo de pérdida de datos cuando es retirado durante una operación de escritura, sin importar la directiva que hayamos escogido.
En resumen: La directiva de extracción rápida es viable para la mayoría de los casos. Al no haber caché, no quedan «datos colgados» por escribir, y la posibilidad de corrupción se reduce al mínimo. Ahora, aquellos usuarios que escriben muchos datos en sus pendrives (en especial si se trata de unidades costosas, con gran capacidad), o como alternativa utilicen discos duros externos, definitivamente deberían tomarse la molestia de desmontar la unidad con un par de clics, más allá de la directiva seleccionada.