Google Street View es una característica de ampliación de los ya conocidos Google Maps y Google Earth, servicios que muestran fotografías tomadas desde las cámaras montadas sobre automóviles que se sobreponen a imágenes de fondo, previamente tomadas desde los satélites que componen los mapas de Google. Sin embargo, una de las más recientes incorporaciones a la flota vehicular brilla por su originalidad y simpatía. Un triciclo al mejor estilo de un vendedor ambulante de helados recorre los caminos más estrechos en torno a áreas como parques y senderos, campus universitarios, centros comerciales al aire libre, parques temáticos y zoológicos, lugares de interés e incluso estadios deportivos. ¿Aún no la has visto pasar?
Todavía no se ha definido si este servicio en el futuro será realizado por pequeños robots o efectivamente seguirán siendo personas las que recorrerán palmo a palmo cada rincón de una ciudad hasta por los más estrechos pasadizos. Lo que hay de cierto hasta ahora son las imágenes captadas por un pequeño triciclo conducido por empleados de la firma. Es evidente que no cualquiera podrá ocupar el lugar del conductor ya que el esfuerzo físico requerido exigirá una contextura atlética y una preparación física que algunos gorditos no podremos afrontar. A pesar de que un trabajo como éste nos vendría muy bien para mejorar nuestro estado (de albóndiga), entendemos que por ahora está reservado a los que puedan pedalear muchas horas al día sin entregar un espectáculo bochornoso y logrando un trabajo como éste:
La gente de Google actualmente está aceptando sugerencias sobre sitios para llevar su peculiar bicicleta y registrar los lugares que puedan ser de interés general o los espacios donde no se podría ingresar con un vehículo. Algunos escenarios ya han sido recorridos y se ofrecen para ver en la misma página donde se puede completar un formulario indicando los lugares sugeridos para recorrer en un futuro. Estas propuestas se dividen en categorías donde se especifican los lugares en donde se pretende tomar imágenes que serán sorteadas entre todos los que hayan completado los datos solicitados. Nunca se sabe cómo puede resultar la elección ya que cuando Google abrió las nominaciones en el Reino Unido, Street View recibió más de 10.000 sugerencias de zonas válidas para recorrer.
Un aspecto que no puede pasar desapercibido es el derecho a la privacidad que poseen las personas y su elección de aparecer (o no) en las imágenes que Google ofrece y ofrecerá al mundo a través de estos servicios cada día más cercanos a la intimidad cotidiana de las personas. Para algunos padres no resultará muy simpático ver a su hijo fumando hierba en una plaza pública o ver a la nena saliendo de un albergue transitorio de la mano y a los besos con un señor mayor. Por lo tanto, Google intenta disfumar los rostros de las personas en las imágenes para evitar cualquier clase de conflicto judicial. Lo mismo hace con las matrículas de los vehículos y con aquellas situaciones que considera que puedan comprometer a las personas. No siempre el resultado es exitoso ya que en este proceso se confunden indicaciones de calles, cartelería pública y otros detalles de verdadero interés que también serán distorsionados. De esta forma, se pierde una valiosa información del lugar. Pero son hechos aislados en los que la empresa está poniendo su mejor empeño en resolver.
Otra de las cosas que se intenta evitar es la realización de tomas en los lugares donde existan protestas populares, reclamos sociales y cualquier evento multitudinario que signifique una distorsión del servicio que la compañía desea brindar y que, además, ponga en jaque la estética y belleza visual que algunas grandes ciudades del mundo poseen. Por otro lado, organizaciones que buscan reivindicar derechos podrían especular con ser captados por estos ojos de alcance mundial para así expandir su demanda y que ésta sea vista por el planeta entero. Todas estas son situaciones que Google tiene muy claramente definidas y no está dispuesto a exhibirlas.
Ya sabes. Cuando veas este carro por la ciudad, no te acerques a comprar helado; es Google que ya está entrando en nuestra intimidad cada día más. Reflexionando sobre esta última parte, ¿Google va camino a ser el Big Brother del siglo XXI?