La aviación comercial y militar ha dado paso a creaciones con un tamaño en verdad impresionante. Y mientras que algunos se preguntan qué tan útil y económicamente viable puede ser un avión gigantesco, en el desierto de Mojave se está preparando todo para dar forma a lo que será el avión con mayor envergadura jamás creado. El Stratolaunch Modelo 351 tendrá una misión crítica para el desarrollo aeroespacial: Convertirse en una plataforma de lanzamiento voladora, desplegando cohetes a casi diez mil metros de altura, y que sea de acceso tanto público como privado.
En una época de duros recortes de presupuesto, la ciencia en general suele pagar los platos rotos. Ya hemos mencionado en más de una ocasión que la administración Obama ha limitado el presupuesto de NASA con la delicadeza de una motosierra. Hoy, tanto NASA como el gobierno estadounidense tiene que hacer algo que habría provocado vómitos de sangre y bilis entre los americanos anti-comunistas de la década de los ‘60: Colocar a sus astronautas en cohetes rusos, y pagar por ello. Pero se estan explorando otras alternativas, y la gran mayoría de ellas parecen estar ganando tracción en el entorno privado. Una forma mucho más segura y económica de colocar cohetes en órbita probablemente cambiaría las prioridades de la exploración espacial, habilitando su eventual explotación a través de mercados como el turismo. Dentro de la ecuación encontramos a personas como Paul Allen (el mismo que fundara Microsoft con Bill Gates), y a su empresa Stratolaunch Systems, planeando la creación del Stratolaunch Modelo 351, que de acuerdo a sus parámetros actuales, será el avión con mayor envergadura del planeta.
Este avión ha recibido el apodo de Roc, ave legendaria asociada a la mitología persa, tan grande que podía cargar a un elefante con sus garras. La envergadura del Roc será de 117 metros, y superará incluso al H-4 Hercules que Howard Hughes construyó en 1947, que actualmente conserva el récord. La idea esencial detrás del 351 Roc es que asuma el rol de plataforma de lanzamiento voladora. Esta fortaleza elevará un cohete especializado (que está siendo construido por la empresa SpaceX de Elon Musk, a partir de su cohete Falcon 9) a una altura cercana a los diez mil metros, punto a partir del cual el cohete será desplegado y continuará su ruta al espacio, llevando diferentes tipos de carga, y eventualmente, personas. Otros detalles técnicos sobre el Stratolaunch revelan un peso que excede las 544 toneladas, la utilización de dos fuselajes gemelos, y seis motores extraídos de dos Boeing 747-400 (que por supuesto estarán completamente reacondicionados) con el objetivo de reducir los costos de fabricación y desarrollo.
Se espera que el primer vuelo del 351 Roc se lleve a cabo en el año 2015, mientras que su primer lanzamiento de un vehículo acoplado se realizaría un año después. Habrá que esperar al menos ocho años para observar los primeros vuelos comerciales del 351 Roc, sin embargo, el mismo Paul Allen espera que el avión pueda transportar al espacio hasta seis personas por vuelo, un número para nada despreciable. La espera será ciertamente frustrante, pero esa sensación se verá completamente barrida cuando el Stratolaunch se lance al cielo como si fuera un verdadero Roc. Estamos hablando de una distancia de ala a ala que puede superar al largo de un campo de fútbol. Definitivamente será algo para ver de cerca.