Lisandro Pardo
Un GPS es tecnología relativamente accesible. Enviar un globo a treinta kilómetros de altura ya es un proyecto más complejo. Pero si se mezclan ambas cosas, surge el juego social Stratocatching, organizado por el portal Technet.cz y la gente de ESET. ¿Cuál es la idea? Buscar y capturar “semillas GPS” arrojadas desde la cápsula Dropion, flotando a 30 mil metros de altura.
Los juegos basados en geolocalización son más antiguos de lo que imaginamos, incluso previos a la existencia del GPS. Seguir pistas específicas y encontrar un tesoro escondido es algo muy gratificante, pero esta vez, el tesoro cae desde el cielo. Todos aquellos que decidieron conectar un smartphone y elevarlo con ayuda de un globo consideran a la propia filmación como algo digno de recuperar. En el juego Stratocatching, organizado por Technet.cz y ESET, el objetivo fue recuperar una de las semillas (o por qué no pétalos) equipadas con módulos GPS, arrojadas desde una altura de 30 kilómetros, con la intervención de la cápsula Dropion. El juego se llevó a cabo el sábado pasado (por suerte, no hubo inconvenientes con el clima) y según los desarrolladores, participaron más de 12 mil personas en Stratocatching.
Mi dominio del idioma checo es inexistente (por lo tanto, estoy a la merced de Google Translate), pero si interpreto correctamente a los datos del sitio oficial, sólo han sido encontradas seis de las doce semillas que Dropion dejó caer, además de la cápsula misma. La intención detrás de Stratocatching es acercar a la gente a la ciencia y la tecnología de un modo diferente, y con 12 mil participantes, creo que han tenido éxito. El experimento cubrió cualquier aspecto legal que pudiera llegar a manifestarse, y en cuanto a la posibilidad de un impacto, la cápsula realizó un descenso controlado, mientras que las semillas demostraron ser demasiado livianas para causar daños. ¿Veremos iniciativas similares en otras partes del globo? Sólo el tiempo lo dirá.
