Todo comenzó con las declaraciones del dueño de un bar en Seattle, quien decidió prohibir la entrada a personas que se encuentren utilizando a Google Glass. Si tenemos en cuenta que el dispositivo aún no está disponible en el mercado, esas declaraciones deberían haber quedado reducidas a una simple anécdota, pero lo cierto es que han disparado múltiples reacciones. La última expresión llega a través de la iniciativa Stop The Cyborgs, un sitio que presenta diferentes argumentos en contra de Google Glass y otras tecnologías similares, además de distribuir logos gratuitos para aquellos que desean prohibir el uso de Google Glass en sus instalaciones.
Evidentemente se ha cruzado un límite que muchas personas tal vez prefieren mantener intacto. El avance de la tecnología es contundente, tenemos dispositivos y servicios cada vez más conectados, y casi todos contamos con dos vidas en estos días, una real y otra en la red. Sin embargo, el gigante de Mountain View anunció a su dispositivo Google Glass, y realizó varias demostraciones en vivo que sorprendieron a millones. Desde entonces, las opiniones se han polarizado. De un lado, se aprueba la posibilidad de hacer más estrecha nuestra relación con la tecnología, mientras que del otro la privacidad (o la falta de ella) se ha convertido en punta de lanza para lo que parecen ser miles de protestas en contra del nuevo gadget de Google.
Ahora, alguien ha decidido expresar dichas protestas a través de la campaña Stop The Cyborgs. ¿Qué podemos encontrar en su sitio oficial? En primer orden, puntos de vista en contra de Google Glass y de otras tecnologías similares: Su potencial como “cámara oculta”, la incapacidad de detectar si Google Glass está grabando vídeo o no, y el que pueda realizar otros procesos como reconocimiento e identificación por voz, y el reconocimiento facial que también ha dado problemas a otras empresas. En el portal también se explora la necesidad de hacer excepciones para aquellos que realmente necesitan de estos dispositivos, debido a alguna discapacidad física. Hay descargas de logos y señales para quienes prefieran prohibir a Glass en sus establecimientos, al igual que pegatinas y camisetas a la venta.
No quedan dudas de que Google Glass va a cambiar algunas reglas en el uso de la tecnología, sin embargo, Google Glass no es un “nuevo problema” de privacidad como lo quieren presentar algunos, sino que simplemente acentúa los ya existentes. Sin ir más lejos, cuando observas a alguien con un teléfono móvil en la mano no sabes si está enviando un mensaje o si está tomando una fotografía tuya o de tu familia. Existen aplicaciones que convierten fácilmente a un smartphone en un grabador de audio, por lo que mantener una conversación también se convierte en un riesgo. Nuestra privacidad ya está siendo vulnerada en estos mismos instantes. Lo único que hace Google Glass es traer al frente este hecho de forma mucho más contundente. Al mismo tiempo… la referencia a los cyborgs que hace el sitio es técnicamente incorrecta. Un cyborg posee tecnología integrada, mientras que Google Glass no es más que un accesorio. Y si bien es posible prohibir el uso de un accesorio específico, hará poco y nada para solucionar el problema de fondo.