Lisandro Pardo
La frase dice que «somos lo que comemos», aunque esas palabras dejan a un lado algo muy importante: También es una sana costumbre vigilar lo que sale por el otro extremo. El color, la forma y la consistencia del excremento pueden aportar varios indicios sobre nuestro estado de salud, y el portal StoolAnalyzer te ayuda a interpretarlos. Por supuesto, la última palabra siempre la tiene un profesional calificado, pero antes de la visita formal, no es mala idea contar con información adicional.
He tocado una amplia variedad de temas aquí en NeoTeo, pero si hay uno que sin duda alguna conozco a la perfección, es el excremento. Vengo de una familia que no tuvo mucha suerte en la ruleta del ADN cuando hablamos del aparato digestivo, especialmente los hombres. Desde la boca hasta el ano, he sido el equivalente al Partenón griego, y todo comenzó con una gastroenteritis aguda antes de terminar la escuela primaria, que bajo otras circunstancias me hubiera enviado directo al «game over».
Unas cuántas décadas después, es tal y como lo dijo Snake Plissken: «Cuanto más cambian las cosas, más siguen igual». Si bien aprendí a convivir con mis tormentas gastrointestinales, otra cosa que entendí fue la importancia de observar lo que dejamos ir antes de tirar de la cadena. Considera tu último momento de «meditación universal» en el trono
¿Qué te está diciendo tu excremento?
Para saberlo, basta con una una visita al portal StoolAnalyzer. En esencia, el portal realiza cinco preguntas sobre la forma, el color, el tamaño, la frecuencia con la que vamos al baño, y el «comportamiento», o sea, si se queda flotando o si se hunde rápidamente. El portal publica una frase de la doctora Amy Foxx-Orenstein del Colegio Americano de Gastroenterología: «El excremento perfecto es como un torpedo: Grande, blando, y fácil de pasar». En lo que se refiere al color, un marrón muy claro puede indicar exceso de grasas en la dieta, y si se hunde demasiado rápido, podría faltar fibra. En lo personal, no recuerdo la última vez que comí una fruta, así que eso explica (en parte) lo desastroso que soy.
De más está decirlo, si las señales de que algo no va bien se acumulan, recomendamos visitar al gastroenterólogo, y si ese profesional también lo sugiere, solicitar un turno con el proctólogo. Ahora, StoolAnalyzer no es más que una referencia. Portales al estilo de WebMD son capaces de crear miles de hipocondríacos por segundo, y hay cientos de motivos por el cual tu excremento puede cambiar de forma y color.
Otro ejemplo personal (prometo que es el último): Una vez noté que mi descarga era negra como el carbón, y eso hizo que me preocupara, pero pasé por alto el atracón de galletas Oreo que había tenido el día anterior (tres paquetes, una monstruosidad). Lo mismo que orinar rosado después de comer remolacha…
Lo de orinar rosado me pasó un par de veces. Que susto me lleve la primera vez.
Haciendo memoria me encontré con lo de la remolacha, fue un alivio