De acuerdo a la situación actual, sólo falta que se abran los silos y los misiles nucleares comiencen a surcar los cielos en esta guerra fría digital que mantienen Apple y Adobe. Por el lado de Cupertino, su postura "cero Flash" está ganando cada vez más adeptos, especialmente entre las páginas más importantes de la red que se han basado en Flash para ofrecer contenido, pero que buscan expandir sus horizontes en dispositivos como el iPhone y el iPad. Por el lado de Adobe, se están haciendo los últimos ajustes a la versión 10.1, que incorporará aceleración por hardware, mientras que ya ha sido abandonado todo progreso de desarrollo sobre las plataformas móviles de Apple. Recientemente, en Apple ha aparecido una carta abierta de nada menos que Steve Jobs, en la que además de solidificar opiniones personales, explica múltiples razones técnicas para abandonar a Flash en el entorno móvil.
Cada vez que aparece un conflicto como este, son los voceros y enviados los que suelen "tomar las armas" para defender a cada lado, pero en cada ocasión que habla uno de los generales, conviene prestar atención. Nos llama mucho la atención que Steve Jobs, siempre con sus comentarios algo ácidos y su inevitable aire de arrogancia, haya decidido exponer sus ideas en relación con el conflicto Adobe-Apple de forma tan precisa y específica, a través de lo que se puede considerar sin lugar a dudas como una carta abierta a todos los interesados. El texto comienza explicando la larga relación entre Apple y Adobe, que comenzó en la década de los ochenta. Apple llegó a poseer el 20 por ciento de Adobe, e incluso reconoce que hoy en día los usuarios de Mac compran la mitad de los productos creados por Adobe, en referencia a paquetes como el Creative Suite. Luego se concentra en un tema que ha surgido varias veces, y es que Apple y Adobe se acusan mutuamente de ser "cerrados" en el desarrollo de sus productos. Jobs menciona que los productos Adobe son completamente propietarios, y que muchos de los productos Apple también lo son, como por ejemplo el iPhone OS, pero también menciona que Apple no solo ha adoptado tecnologías abiertas como HTML5, JavaScript y CSS, sino que también ha "creado" tecnología abierta, citando el ejemplo del popular motor WebKit, que cada vez es más utilizado por los navegadores web, tanto móviles como de escritorio.
La carta sigue con tres puntos muy importantes, que son la llamada "Web completa", la seguridad y el rendimiento. Primero, Jobs responde a las declaraciones de Adobe en las que se menciona que los usuarios de productos Apple tienen una "experiencia reducida" en la Web debido a la falta de Flash para reproducir vídeo, y lo hace hablando sobre cómo los sitios de vídeos en línea más importantes en la Web están adoptando al códec H.264 para reproducirlos sin necesidad de Flash. También contesta al hecho de que los productos Apple no pueden acceder a los juegos basados en Flash. Jobs admite que esto es cierto, pero no lo hace sin deslizar el detalle de que hay más de cincuenta mil juegos en el App Store que no utilizan absolutamente nada de Flash, y que con esto, el iPhone, el iPod Touch y el iPad se han convertido en la plataforma unificada con más juegos disponibles de todo el planeta. En cuanto a seguridad y rendimiento, honestamente no son necesarias las palabras de Jobs para darle la razón. Flash es uno de los más importantes vectores de ataque para la mayoría del código malicioso en la red, y de acuerdo a Jobs, la razón número uno por la que las Macs se cuelgan mientras se navega. Sobre el rendimiento, Adobe ha implementado recientemente el soporte para el códec H.264, pero la gran mayoría de las reproducciones Flash se realizan a nivel software, algo que además de ser lento, devora batería.
También hay referencias a la pobre capacidad táctil de Flash ("fue diseñado para ordenadores con ratones", según las palabras de Jobs), pero lo más importante, y probablemente lo más preocupante para Apple es que Flash es una herramienta de plataformas cruzadas. De acuerdo a Jobs, no es del interés de Adobe que los desarrolladores puedan crear las mejores aplicaciones para iPhone, iPod y iPad. Apple no va a permitir que Flash se convierta en una "capa" entre el desarrollador y la plataforma, que tiene el potencial para retrasar cambios e innovaciones, afectando la capacidad de desarrollo de software y la funcionalidad de la plataforma. Como conclusión, Jobs considera que Flash no es necesario en esta nueva "era móvil", y menciona como prueba a las 200 mil aplicaciones en el App Store. El término "era móvil" es particularmente interesante, ya que no ataca a los ordenadores como se hubiera esperado, sino que considera inadecuado a Flash en todo lo que sea portátil, táctil, y compatible con estándares abiertos. ¿La respuesta de Adobe? Obviamente no se hizo esperar, y fue el "otro" general quien contestó, Shantanu Narayen.
En una entrevista publicada por el Wall Street Journal, Narayen menciona que Adobe se ha mantenido fiel a la posición de asistir a la gente a través de múltiples sistemas. También habla de que las "razones tecnológicas" que expone Jobs son solamente "una pantalla de humo" que oculta el hecho de que hay más de cien aplicaciones desarrolladas por Adobe que han sido aprobadas en el App Store. Apple dificulta el camino de los desarrolladores, obligándolos a tener "dos líneas de trabajo", una exclusiva de Apple y otra para el resto de las plataformas. Sobre los cuelgues de Flash en las Mac, Narayen dijo que en realidad son problemas de OS X, y que las declaraciones de Jobs sobre el consumo de batería son "completamente falsas". El único punto débil en las declaraciones de Narayen es que menciona a Flash como una "especificación abierta". Tal vez sea "abierta" en el hecho de que está disponible para múltiples plataformas, pero las herramientas de desarrollo para Flash no son open source, y Narayen debería haber aclarado este punto. Los generales se cruzaron en el campo de batalla, y expusieron sus puntos, que básicamente se reducen a dos: Apple quiere líneas de desarrollo exclusivas para maximizar la calidad de sus productos, y Adobe piensa que sólo se puede avanzar a través del soporte a múltiples plataformas. Obviamente, son posiciones diametralmente opuestas. Sin embargo, esta guerra ya-no-tan-fría podría terminar mañana si alguno de los dos lados tomara una decisión radical. ¿Un ejemplo? ¿Qué tal si Adobe declarara a Flash open source? Algo como eso, definitivamente cambiaría las cosas.