Con infinidad de rumores multiplicándose ante una posible actualización del iPad, las más recientes noticias provenientes de Cupertino se enfocan en un asunto mucho más personal. Steve Jobs, CEO de Apple, ha tomado un receso en sus actividades cotidianas a la cabeza de la empresa por razones de salud. Esto no es la primera vez que sucede, y mientras tanto Tim Cook, COO de Apple, tomará el timón temporalmente. Aunque el mercado de acciones ya está listo para especular alrededor de esta noticia, el mismo puño y letra de Jobs confirma que continuará como CEO de Apple.
Cualquier persona que durante estos días realice alguna búsqueda en Internet relacionada con el iPad, es probable que ese tope con un artículo haciendo mención a la clase de hardware que podría llegar a tener el iPad 2, comenzando por la instalación de una cámara, ausente en el modelo original. Sin embargo, lo que ha llevado hoy a los medios a mirar hacia Cupertino no fue una noticia sobre un nuevo dispositivo o una actualización. Steve Jobs, CEO de Apple y figura emblemática del mundo informático, ha decidido tomarse un período de receso en sus actividades diarias dentro de la empresa. De acuerdo al texto presentado a su equipo de trabajo, la solicitud fue hecha por Jobs directamente a la junta de directivos, con el objetivo de “enfocarse en su salud”.
La salud de Steve Jobs ha sido noticia en ocasiones previas. A mediados de 2004, se le diagnosticó cáncer pancreático, pero debido a la naturaleza del tumor fue posible extirparlo sin la necesidad de tratamientos más agresivos como la quimioterapia. En 2008 se especuló sobre una recaída después de los múltiples comentarios en relación con su apariencia débil durante el WWDC de ese año. En el mes de agosto, la agencia de noticias Bloomberg llegó al extremo de publicar en forma errónea un obituario de más de dos mil palabras, revelando así la enorme especulación de los medios alrededor del posible fallecimiento de Jobs. En enero de 2009, Jobs declaró que arrastraba un desequilibrio hormonal desde hacía varios meses. El 14 de dicho mes, Jobs tomó un receso de seis meses por razones médicas, durante el cual Tim Cook se hizo cargo de las operaciones de Apple como CEO temporal. La última novedad relacionada con su salud surgió en abril de ese mismo año, cuando Jobs fue sometido a un transplante de hígado.
Ha pasado más de un año y medio desde el transplante, y las apariciones en público de Jobs no dieron evidencias sobre una posible complicación. Tal y como ha sucedido antes, Tim Cook se colocará al frente de Apple por el tiempo que dure este receso, pero técnicamente Jobs seguirá siendo CEO de Apple y tendrá una participación activa en las decisiones estratégicas de la empresa. Varios medios dedicados a la economía anticipan que esta noticia tendrá impacto en las acciones de Apple, tal y como sucedió en 2009, cuando el valor de los papeles cayó un siete por ciento. Este efecto no sólo muestra la naturaleza del mercado, sino que también expone el nivel de influencia que Jobs, tanto en persona como líder estratégico, tiene sobre Apple. De todas formas, esta es una cuestión que va más allá de cualquier gadget. Hemos estado a favor y en contra de sus decisiones y de sus productos, pero la salud supera a todo eso. Esperamos que Jobs se recupere, y que vuelva al ruedo pronto.