La popularidad de la Steam Deck es indiscutible a esta altura. De hecho, muchos usuarios están esperando a su actualización de hardware para adquirir la consola, aunque Valve ha negado cada rumor al respecto. Sin embargo, la Steam Deck no es perfecta, y no se adapta necesariamente a todos los casos. El usuario de GitHub «crastinator-pro» tiene un problema específico con ella: Es demasiado grande. ¿Qué hizo para reducir su volumen? La transformó en un «Steam Brick», eliminando la pantalla y los controles. Un botón de encendido, un puerto USB… y nada más.
La Steam Deck pesa 669 gramos en su modelo original, y 640 gramos en su versión OLED. Si bien no podemos decir que ha sido una revolución para el gaming portátil, la combinación de hardware, software a medida y formato general definitivamente hizo clic en las mentes de millones de jugadores. La consola cumplirá tres años en febrero, y su éxito ha dado lugar a un amplio número de competidores. Si a eso le sumamos la inminente llegada de SteamOS a otras plataformas, el entusiasmo por su futuro es enorme.
Pero la Steam Deck tiene otro punto a favor: Es bastante amigable con el modding. Hemos visto carcasas alternativas, packs de baterías, y prototipos de teclados ultradelgados, sin embargo, el usuario de GitHub «crastinator-pro» tuvo una visión mucho más extrema: Eliminar la pantalla y los controles para optimizar su portabilidad. De Steam Deck, a Steam Brick.
Steam Brick: Una Steam Deck ultraportátil
Este mod no hace más que responder a las necesidades de «crastinator-pro»: Viaja mucho, la consola no entra en su bolso, ocupa demasiado volumen «carry-on», y resulta incómodo sacarla del espacio superior cada vez que la quiere usar. Además, en sus sesiones utiliza gafas de realidad aumentada (XREAL Air 2 Pro, para ser precisos), o la conecta directamente a un televisor. Desarmar a la Steam Deck no es complicado (hay varias guías en línea), pero el aspecto más positivo es que la consola se inicia sin problemas al desconectar los controles y la pantalla. El puerto USB se convierte en salida de vídeo, y acepta periféricos externos adicionales con la ayuda de un dock.
La única intervención mayor la recibió el marco de aluminio que sostiene todo el hardware, pero no es nada que una sierra o una amoladora no pueda resolver. Una carcasa básica en CAD más tarde (nada exagerado, lo mínimo para proteger al hardware), y el Stream Brick está listo. Un tercio del tamaño original de la Steam Deck (193.5 x 126.5 x 21 mm), y un peso final de 474 gramos. ¿Limitaciones? Es más complicado acceder al BIOS (el botón + no está), y falta un indicador de encendido. ¿Versión 2, tal vez…?
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