Puede que para algunos sea sólo un furor temporal, o una respuesta inevitable ante el auge de popularidad que están teniendo estos dispositivos, pero las tablets han llegado para quedarse, y sus costos son cada vez más bajos. Tal vez quien haya puesto el valor más bajo en la escala sea el gobierno de la India, con la tablet de 35 dólares que fue capturada en vídeo recientemente, pero lo que realmente importa es cuál será la tablet más barata en el entorno comercial. Hasta el momento, la STAMP, también proveniente de la India, parece ser la candidata al título, más allá de que aún no haya salido de la fase de prototipo.
Una simple recorrida por los sitios de ventas en línea nos revela que ya existen docenas de modelos genéricos de tablets provenientes de Oriente, con configuraciones extremadamente modestas, y un costo ciertamente por debajo de lo que podemos encontrar en una netbook promedio. Será muy difícil determinar cuál será el piso más bajo para el precio de una tablet, pero ya conocemos su nivel más alto a través del iPad. Pagar por una tablet más de lo que vale el iPad sencillamente no tiene sentido, por lo tanto, el desafío está en lograr algo que llame la atención de los consumidores, con un costo mucho menor. En otras palabras, las tablets deberán recorrer el mismo camino que las netbooks, y con cada nuevo dispositivo en el mercado, la competencia debería incrementarse, potenciando una baja en los precios. Algo que ha causado mucho ruido en estas últimas semanas es la tablet de 35 dólares que será subsidiada por el gobierno de la India. Por un momento se pensó que sería otro ejemplo de "vaporware", pero la tablet fue capturada en vídeo, y el mundo entero vio que era real.
Claro que, 35 dólares no es un precio que el público en general podrá pagar por la tablet, y se estima que todavía falta un año para que la "Sakshat" alcance un nivel de producción masiva. Sin embargo, eso no impide que otras empresas del rubro traten de lograr un objetivo similar, y la gente de Allgo, también proveniente de la India, ha mostrado un vídeo con el prototipo de la STAMP, una tablet con un costo estimado de fabricación ubicado en los 50 dólares. Esta tablet utiliza un chip Freescale i.MX233 de 454 Mhz basado en la arquitectura ARM9. Su pantalla es de siete pulgadas, con una resolución máxima de 800 por 480 píxeles. Dicha pantalla es resistiva, por lo que se necesitará de un stylus para tener una mejor respuesta. También tiene un puerto LAN, dos puertos USB, una ranura para tarjetas SD, 128 MB de memoria RAM, y lo que parecen ser apenas 120 MB de memoria Flash interna. La STAMP recurre a Google Android como sistema operativo, aunque todo indica que su versión no pasará de la 1.6, más allá de lo que se informa en su sitio oficial. También habrá una versión con una distro no identificada de Linux, basada en el kernel 2.6.31.
La demostración del prototipo es… sincera. Utilizando al contador de tiempo de YouTube como referencia, la STAMP tardó 51 segundos en iniciarse, algo que sin dudas estamos más acostumbrados a ver en un ordenador de escritorio. La respuesta de la pantalla resistiva es todo lo que podemos esperar de esa tecnología. La reproducción de vídeo parece ser sólida, pero fue posible detectar algunos saltos al comienzo de cada reproducción de audio. La demostración del Wi-Fi fue pobre: Tardó al menos tres segundos en activarse, y la velocidad de scroll en las páginas deja mucho que desear. Personalmente me interesan mucho esta clase de dispositivos, pero es innegociable la necesidad de un sistema operativo ampliamente optimizado para esta clase de hardware. También hay que considerar que se trata de un prototipo, y puede que la versión final alcance un estado mucho más pulido, pero hay momentos en los que pienso que Android no es el sistema indicado para una tablet. ¿Qué instalar entonces? De la misma forma que la comunidad Linux surgió con una alternativa para netbooks como Jolicloud, tal vez suceda lo mismo entre estas tablets. Necesitaremos eso, y por supuesto, que la STAMP llegue a nosotros a un precio razonable. Después de todo, 50 dólares es su costo de fabricación.