Como todos los juegos desarrollados por Double Fine, la desarrolladora de Tim Schafer, Stacking es muy particular. Una aventura repleta de puzzles simples y complejos que tiene muñecas rusas como protagonistas. Tu rol, como Charlie Blackmore, el muñeco más pequeño, es ocupar el lugar de otros para aprovecharse de sus habilidades especiales y cumplir objetivos hasta salvar a su familia.
Tim Schafer empezó su carrera como cualquier desarrollador de juegos en los años ochenta. Pero desde que empezó en LucasArts se diferenció por trabajar en excelentes proyectos con características peculiares. Al punto donde eventualmente fundó su propia compañía, Double Fine, y siguió desarrollando títulos particulares como Psychonauts y Brütal Legend. Ahora, siguiendo la serie de juegos descargables que comenzaron a lanzar en 2010 con Costume Quest, llega Stacking, un título tan particular como el resto.
Ya desde el comienzo se nota que se trata de un juego diferente, con muñecas rusas como protagonistas de una historia con estilo de cine mudo. En esta historia, ocupamos el lugar de Charlie Blackmore, un niño pequeño que queda solo con su madre cuando el malvado Barón lleva al resto de sus hermanos y padre a trabajar para él como esclavos. Y aunque Charlie tiene toda la apariencia de ser una pequeña —la más pequeña para ser exactos—muñeca rusa, es esa misma característica que lo hace el héroe perfecto.
Es que es tan pequeño, que puede meterse dentro de muñecas más grandes, es decir, prácticamente todo el mundo. Y esta es la clave del juego, porque cada uno de los personajes tiene una habilidad especial. Y no hablamos de patadas voladoras o poderes raros, sino cosas más terrenales, como fumar una pipa y dejar todo el ambiente lleno de humo o dar cachetazos con un guante en busca de una satisfacción. Por lo general tendrás un objetivo, como encontrar un lugar o distraer un guardia y tendrás que probar y experimentar con las diferentes muñecas para encontrar la solución. Está demás decir que encontrar nuevos y más alocados diseños es muy divertido y eso hace toda la experiencia un verdadero placer.
El mejor aspecto de Stacking —a diferencia de Ghost Trick— es que cada uno de los puzzles tienen múltiples soluciones y encontrar todas las maneras posibles es uno de los tantos Logros o Trofeos que puedes conseguir si piensas lo suficiente. Pero tienes que pensar en serio, porque aunque algunas soluciones son más que evidentes y no requieren mucho pensamiento, otras son verdaderamente complejas y son muy divertidas de resolver. Lo bueno es que hay algo para todos. Si quieres que sea simple puedes ir por las soluciones fáciles y pasarla bien, pero si quieres encontrar absolutamente todas las posibilidades tendrás un lindo desafío entre manos.
Y como cualquier otro juego de Double Fine, Stacking es hermoso. Tiene niveles muy variados y coloridos y un estilo con todos los detalles del cine mudo. Pero el verdadero premio se lo llevan las muñecas rusas, con excelentes diseños y animaciones que les da mucha más vida y personalidad de lo que aparentan en un principio.
No queda mucho más que decir, más lo que se ve en las imágenes, Stacking es un juego único, con mucho encanto y muy divertido. No es muy largo, pero si te gustan los juegos que están repletos de detalles y tienen muchos secretos por descubrir, entonces no te arrepentirás de haber comprado el nuevo juego de Double Fine. Stacking se encuentra disponible para Xbox 360 y PlayStation 3 en sus respectivos bazares en línea por €18,00.
Puntaje: 90%
Conclusión: Stacking es corto pero dulce. Lleno de detalle, encanto y desafíos.