Shelby SuperCars hizo evolucionar su Ultimate Aero y acaba de presentar lo que será un hito más en su carrera al construir un super coche que irá tan rápido, que hasta a los más temerarios amantes de la velocidad les temblará la valentía al pisar a fondo el acelerador. El encargado de la proeza es el SSC Tuatara, que logra una velocidad, por ahora teórica, de unos 442.5 km/h. Con esta velocidad desbanca, en los papeles, al actual coche más rápido, pero para que el record cuente, tendrá que demostrarlo en las calle.
La industria automovilística de alta gama tiene una carrera contra sí misma que genera modelos de coches que nos dejan boquiabiertos por la velocidad que alcanzan, y desde tiempos inmemoriales se ha abierto un libro de records que cada año se rompen con la presentación de nuevos modelos que invierten tiempo, técnica, práctica (y mucho dinero) en potenciar motores para conseguir esos 5 o 10 kilómetros por hora más que le harán ganar un lugar en el podio de los coches más rápidos del planeta. El kilometraje más alto en super coches por hora lo había conseguido el Bugatti Veyron Super Sport, que en una andanada de potencia pura erosionaba el asfalto a 430 km/h.
Como los records están hechos para romperse, ahora el Bugatti Veyron Super Sport está a punto de perder su título del supercoche más rápido del mundo bajo las ruedas del SSC Tuatara, el modelo que han diseñado y presentado la gente de Shelby SuperCars. El Tuatara, cuyo nombre nos recuerda a lo extraño del Huayra del diseñador italo-argentino Pagani y cuya etimología remite a una palabra que utilizan los Maoíres, está hecho para desdibujar paisajes a 275 millas por hora. Es decir, unos 442.5 km por hora. La cuestión con el Tuatara es que esta velocidad máxima es una velocidad teórica, pues todavía no se lo ha visto en acción y por lo tanto el record sigue bajo el capot del Bugatti.
El nombre utilizado para bautizarlo denomina -en lengua Maorí- al lagarto de Tuatara, el animal con el ADN de evolución más rápida en el planeta. Esta denominación, según palabras del fundador, ha sido de lo más identificatoria con el proceso de desarrollo del Tuatara. Es que SSC Tuatara no es un super coche recién salido del horno, sino una evolución de un modelo anterior llamado Ultimate Aero, un coche al que el Bugatti robó en su momento el record de velocidad que por estos días detenta. En cuanto a ingeniería, el SSC Tuatara está construido en base a un chasis de fibra de carbono con refuerzos de aluminio, un motor V8 doble turbo de 7 litros y un poder de 1350 caballos de fuerza con transmisión automática de siete velocidades.
Lo ingenieros a cargo del modelo en cuestión protestaron acerca de la evolución de super coches competidores diciendo que estos sólo progresaban en base a cambios en el motor sobre chasis con hasta 10 años de antigüedad, sin prestar atención a implementación de nueva tecnología que haga evolucionar realmente la industria. Con esto se refieren a las modificaciones que se le hicieron al Ultimate Aero en zonas como la alineación, aerodinámica, sistema de propulsión y detalles de seguridad, además de las obvias reformas que requiere el motor del SSC Tuatara que lo lleve a los 442.5 km/h. ¿Te animas a subirte?