Square: Transacciones digitales por teléfono

Desde hace algunas semanas es posible realizar transacciones digitales por teléfono mediante iPhone. El impulsor de la idea es Jack Dorsey, el creador y cofundador de Twitter. Si Square -tal el nombre del sistema- llega a convertirse en un producto masivo, y es muy posible que alcance cierta relevancia, las actuales terminales de venta serán reemplazadas por un iPhone dotado de un periférico lector de tarjetas. Su nicho más importante serán las cafeterías y pequeñas tiendas. ¿Revolucionario? Quizás no. Pero no hay dudas que puede simplificarnos bastante la vida.

El último proyecto de  proyecto de Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, tiene como nombre Square. Consiste en un pequeño dispositivo de hardware que se conecta en el sitio donde se enchufan los auriculares del iPhone, y mediante un pequeño software permite procesar transacciones de dinero electrónico.  Cuando el cliente pasa la tarjeta por el lector, sus datos son  ingresados en la aplicación y enviados a los servidores de Square, los cuales se encargan de efectuar el pago al establecimiento comercial.

El proceso de pago es relativamente sencillo, y a la hora de saldar una cuenta nadie podrá poner como excusa “paga tú, que yo no sé cómo usar esto”. Bastará con colocar el lector de tarjetas de crédito en el iPhone, iniciar la aplicación Square e indicar el importe a pagar. Una vez terminada la transacción el sistema emite un comprobante que se nos envía por email. En el comprobante podremos ver tanto el importe abonado como las “coordenadas” del lugar donde realizamos la compra o abonamos un servicio. Más fácil imposible. Por supuesto, el dueño de la tienda donde has comprado ese CD debe pagar por el servicio que le brinda Square. Al igual que ocurre con otros servicios de cobro, deberá abonar un coste fijo mensual mas un pequeño porcentaje sobre cada transacción que se efectúe mediante este sistema. No hay demasiados detalles sobre estos montos y porcentajes, pero se descuenta que no serán muy diferentes a los demás.

La interfaz del sistema sigue los lineamientos para el diseño de interfaces de Apple al pie de la letra. El aspecto del recibo es impecable, y la firma del usuario puede registrarse mediante un “stylus”. Dado su carácter digital, los usuarios puede acceder fácilmente y en cualquier momento a su historial de pagos. Mientas lees esto, el sistema se está utilizando en “fase beta” en algunos establecimientos. Si se vuelve lo suficientemente popular, podremos dejar la cartera en casa y pagar con un teléfono. ¿Qué te parece?