Lisandro Pardo
La gran mayoría de los drones ha adoptado un diseño de cuadricóptero o hexacóptero, en un intento por maximizar la estabilidad y la maniobrabilidad. Sin embargo, lo cierto es que para determinadas aplicaciones, resulta más importante lo primero que lo segundo. Con eso en mente, nos encontramos a Sprite, un dron diferente al resto, que posee un diseño tubular y a la vez modular, el cual resiste en gran medida la hostilidad de su entorno.
Es una nueva fuente de entretenimiento que deleita a miles de usuarios, y el futuro de las entregas a domicilio según la visión de muchas compañías. El dron ha llegado para quedarse, más allá de su situación legal y los costos actuales. El objetivo inmediato del mercado es ampliar la base de productos, y por supuesto, hacerlo a un precio razonable, al mismo tiempo que se busca no perder calidad. Es una cuestión de equilibrio que tomará un poco más de trabajo, pero imagino que tarde o temprano llegaremos a hablar de drones como lo hacemos hoy sobre smartphones y ordenadores. Hasta entonces, debemos explorar de cerca cada nueva opción que aparece en la Web, y en esta oportunidad, descubrimos algo un poco diferente al resto.
El nuevo Sprite no tiene ninguna relación con la bebida, aunque si lo miramos de lejos, lo primero que nos viene a la mente es una botella o un termo (léase «vaso Dewar»). Con dos rotores en la parte superior, el Sprite puede mantenerse en el aire y seguir al usuario sin mayores inconvenientes, ya sea de manera autónoma o controlado con un mando RC tradicional. Sprite también logra lidiar con la ausencia de un punto de aterrizaje apropiado, gracias a su diseño robusto, y la capacidad de flotar en el agua. La cámara integrada al Sprite graba en 1080p a 30 cuadros por segundo, y su anclaje es completamente modular, por lo que el usuario podrá reemplazarla con otros accesorios sin realizar ajustes agresivos. Esto último también incluye el cambio de baterías «en exteriores», eliminando la necesidad de soldar. Actualmente, la autonomía del Sprite ronda los doce minutos, pero es lógico asumir que sus futuros compradores harán modificaciones específicas para ampliar ese tiempo.
Los desarrolladores del dron Sprite decidieron buscar apoyo económico en Kickstarter, y con 19 días por delante, están muy cerca de alcanzar su meta de 200 mil dólares. El punto de entrada más económico para acceder a un Sprite es de 799 dólares, el cual incluye cámara y batería, pero no cargador. La edición Explorer eleva el precio a 949 dólares, y es una solución más completa, ya que trae el antes mencionado cargador, y un mando RC compatible. Las primeras entregas, en diciembre.
