Spotify ya hace un tiempo que anda dando vueltas por la red, implosionando tímpanos con su excelente calidad de reproducción, fisurando cerebros con su extenso catálogo de canciones. Y no es broma, Spotify es así de bueno: imagina un reproductor con todas las canciones de iTunes, que mantiene su catálogo en la nube, pero que es rápido y accesible desde cualquier ordenador con conexión. ¡Música gratis en tu escritorio!
¿Last.fm? ¿Qué es eso? Aunque muchos estén tristes porque una de las mejores radios en Internet se vuelva de pago, nosotros hace mucho que dejamos atrás tan fatídico hecho. Todo comenzó hace unas cuantas semanas, cuando conocimos Spotify. Y, después de mucho tiempo de deleitarnos con cada una de nuestras sesiones de música, hoy nos decidimos a hacer un análisis. Vaya aquí nuestra apreciación.
Para quienes aún no la conozcan, Spotify es una aplicación de escritorio, que oficia como buscador y reproductor de música en línea. ¿Quieres escuchar una canción? La buscas y la reproduces, así de simple. Sin demoras, sin descargas, al instante. Aunque no lo creas, no hay lag, no hay espera, ¡es como si las canciones estuvieran en tu disco duro! Y con los catálogos completos de las cuatro discográficas más grandes (EMI, Universal, Warner Music y Sony BMG), más algunos más de otras pequeñas empresas de discos, difícilmente no encuentres lo que busques. Y esa será la primera prueba de nuestro análisis. Vamos a buscar algunos temas un tanto difíciles, a ver si Spotify hace honor a su promesa. Busquemos… busquemos “La Pachanga”, de Vilma Palma e Vampiros…
¿Demasiado fácil? Ok, vamos con una un tanto más difícil. Busquemos Redneck Rampage, de Mojo Nixon… ¡Demonios! ¡También está! Y esa sí que es una rareza, te lo podemos asegurar. Extrañamente no pudimos encontrar nada de Tenacious D, cosa muy rara y penosa, ya que moríamos por ponerlo en nuestra lista de reproducción.
Spotify no solo busca y reproduce canciones o temas sueltos, también puedes reproducir los CD’s enteros de cualquier grupo o artista que esté en el catálogo, sin ningún tipo de límite, todas las veces que quieras, GRATIS. Las búsquedas, a simple vista, parecen un tanto simplonas, pero si uno se pone a jugar con la herramienta, descubrirá diferentes tags que las potencian. Los tags de búsqueda son title, album, artist, year y genre. Entonces, si quieres buscar Zero Zero UFO de los Ramones, es tan simple como poner: title:UFO artist:ramones, y así.
Pero créenos que no necesitarás de hilos de búsqueda complejos para encontrar lo que quieres. Porque Spotify también oficia como una radio que, como Last.fm, te permite descubrir música según tus gustos. En la radio puedes escuchar recomendaciones por año y género, sin más problemas que un clic del ratón. La selección de temas es excelente y acertada para cada estación. Mientras escribíamos este artículo nos pusimos a escuchar heavy metal del bueno, de los años ’80. Twisted Sister, Queensrÿche, Iron Maiden, Kiss, Ozzy Osbourne junto muchos otros que ni recordábamos, pero que musicalizaron nuestra juventud, salieron a darnos la bienvenida. La estación no tiene por qué ser de un solo género, así que puedes elegir todos los que quieras y luego sentarte a disfrutar tu creación.
Sin dudas, las posibilidades sociales son uno de los puntos altos del servicio. Puedes activar tu scrobbling de last.fm, ver artistas similares a los buscados y crear Listas de Reproducción para compartirlas con otros usuarios. Instala el programa y escucha esta selección que hemos hecho solo para ti. La llamamos, claro, Lista NeoTeo y debes tener el programa instalado para escucharla, pinchando sea en el URI de Spotify o en este vínculo. No puedes decir que no te mimamos, verdaderas joyas de la ciencia ficción como Flash (Queen), Time Warp (The Rocky Horror Show), Grow for me (Little Shop of Horror) y The Forbidden Zone (Misfits), entre otros hits de la sci fi (y alguna otra cosa rara). Guárdala, que la vamos a ir actualizando a medida que usemos el servicio y encontremos temas afines. ¿Ya alcanzas a ver el potencial de esta hermosura llamada Spotify? ¡No te olvides de dejar un enlace hacia tu lista preferida en los comentarios!
La interfaz es impecable. Simple, funcional y rápida. Está es castellano y, atento que esto es importante, tiene un control de reproducción para pausar, adelantar y retroceder la canción que estás escuchando, SIN PAUSAS NOTORIAS. ¡La nube en todo su potencial! La calidad del sonido es muy buena, teniendo en cuenta que estamos accediendo a un catálogo en línea, y es comparable a MP3 codificados a 160kbps. Por el lado del rendimiento, unos humildes 34MB constantes, sin picos de ningún tipo.
Claro que Spotify tiene una pega MUY GRANDE. El servicio gratuito solo está disponible para España, Suecia, Finlandia, Noruega, Francia y Reino Unido. Y, por el momento, solo puedes acceder a una cuenta con invitación (pronto estaremos regalando algunas entre nuestros lectores). Mosquea esa “discriminación” geográfica, tan propia de la web actual, y sabemos que muchos de nuestros lectores latinoamericanos se quedarán afuera, incluso aquellos que vivan en Estados Unidos. Eso si no quieren o pueden pagar €9.90 por mes para acceder a una Cuenta Premium, que permite a cualquiera, en cualquier lugar del mundo, utilizar Spotify.
Además de acceso ilimitado, la Cuenta Premium poco más tiene para ofrecer. La única diferencia con la Cuenta Gratis es que no tiene publicidades. Pero, al momento, las publicidades no son una molestia, ya que apenas si hemos escuchado un par entre largas sesiones de música (y, las que escuchamos, fueron muy cortas). La última opción es el Day Pass (Pase por el Día) que por €0,99 te permite escuchar 24 horas de radio sin publicidad. Este servicio también está limitado por regiones, así que dependiendo de dónde vivas, podrás o no contratarlo.
En definitiva, el servicio y la aplicación son excelentes por dónde se los vea. Desde hacía mucho tiempo que no salía un producto que nos gustara tanto. Además, Spotify pide a gritos una aplicación para móviles. ¿Te lo imaginas? Miles de canciones disponibles, todo el tiempo, estés donde estés (siempre y cuando haya WiFi). Claro que para disfrutarla tanto como nosotros debes vivir en algunas de las regiones donde el servicio está disponible y alguien te debe alcanzar una invitación. Si no, por el momento, te quedarás con las ganas y mirarás el fenómeno desde afuera. Salvo… salvo que en los próximos días regalemos invitaciones y te expliquemos cómo usar el servicio vivas dónde vivas (es bastante simple, sí).
Por último, Spotify solo viene en sabores Windows y MAC. Los usuarios de Linux deberán instalarlo Wine mediante, así que la cosa pierde un poco la gracia para ellos. Sí, Spotify es un servicio de difícil acceso, pero una vez que cruzas la puerta, ya no quieres volver. ¡Es música en la nube y funciona de maravillas!
