Algunos lo ven como una solución definitiva a la piratería de música, otros como una forma novedosa de estafar a los artistas, pero lo cierto es que Spotify se ha convertido en uno de los servicios de distribución de música más utilizados en este momento. Europa ha tenido el privilegio de acceder en primera instancia a Spotify, acumulando una enorme cantidad de usuarios en el proceso. Sin embargo, el gran objetivo sigue siendo cruzar el Atlántico, e ingresar a territorio estadounidense. Para lograr esto, deberá alcanzar acuerdos mayores con las discográficas más importantes, sin mencionar que tendrá a un rival directo como el iTunes Store de Apple, pero se estima que Spotify podrá ingresar a Estados Unidos en los primeros meses del año entrante.
Como experiencia personal sólo puedo decir que, una vez que lo tocas, te será muy difícil dejarlo. Abrir Spotify ya es cosa de todos los días, casi toda la música que necesito está allí, y descargar un archivo mp3 de la red suena como algo muy lejano. Evidentemente no soy el único, ya que la penetración de Spotify en el mercado europeo ha sido espectacular. Más allá de que sean necesarias cuentas Premium para utilizarla, la aplicación compatible con el iPhone fue muy bien recibida. Aún así, a Spotify le queda todavía un gran objetivo por delante: Estados Unidos. El proceso de ingreso a ese país ha resultado ser muy difícil para la gente de Spotify, ya que están lidiando con el mercado musical más grande del mundo. Para que Spotify pueda funcionar en territorio estadounidense primero deben cerrar acuerdos con las diferentes discográficas, un proceso que además de ser lento por naturaleza, ha sufrido algunas demoras.
La diferencia entre Europa y Estados Unidos es que Spotify comenzó a realizar acuerdos con las discográficas dos años antes de ser lanzado, lo cual le dio una ventaja significativa en el mediano plazo. Ahora, con una masa gigante de usuarios escuchando música en Europa, y otra masa aún mayor al otro lado del mar, ansiosa por posar las garras en el servicio, las cosas parecen más caóticas. Como si eso fuera poco, en el momento en que Spotify llegue al mercado americano, deberá enfrentar la competencia de diferentes servicios de distribución de música, comenzando por el iTunes Store de Apple, que no para de vender música en línea. De acuerdo a los directivos de Spotify, estarían en condiciones de cruzar el océano en los primeros meses de 2010.
Otro aspecto que deberá ser vigilado de cerca es el de las compensaciones a los artistas. Muchos se han quejado por las insignificantes ganancias, y algunos ya han retirado su música de Spotify, pero hasta el momento parece ser más la música que ingresa de la que se va. Para comprender la seriedad del asunto, hay rumores que dicen que Lady Gaga ganó solamente 167 dólares después de que su canción "Poker Face" fuera escuchada un millón de veces. Sin embargo, hace un par de semanas tuve la posibilidad de comprobar esto de forma más realista, al intercambiar algunos tweets con el cantante Per Gessle (a quien probablemente recuerden mejor como parte del dúo sueco "Roxette"). Según las propias palabras de Gessle, "ama" a Spotify, pero las compensaciones a los artistas "son una broma", y eso deberá cambiar o muchos artistas quitarán su música del servicio. Creo que es del interés de todos los que utilizan Spotify el que algo así no suceda, por lo que es probable que los directivos de Spotify deban revisar sus políticas de pago al mismo tiempo que lidian con las discográficas estadounidenses, conocidas por no regalar absolutamente nada.