Medir la velocidad de conexión a Internet es importante no sólo para comprobar su buen funcionamiento, sino también para confirmar que el proveedor nos está entregando aquello por la que estamos pagando. Sin embargo, muchos medidores de velocidad se concentran en parámetros de descarga en bruto, cuando hay situaciones en las que preferimos saber qué tan rápido se puede ingresar a un sitio, o qué tan buena es la transferencia entre un servidor y un cliente. En esos casos, SpeedTest sale al rescate.
Para saber a qué velocidad te encuentras conectado, puedes comenzar observando de cerca los parámetros de tu módem. Si bien el "sincro" no es una representación exacta, entrega una referencia válida como primera instancia. A la hora de medir la velocidad con un comportamiento más "real", encontrarás sitios como este que determinará la velocidad de descarga de acuerdo a factores como la ubicación y la distancia del servidor. Pero después tenemos el acceso a páginas Web, algo que hacemos de forma mucho más frecuente. Son muchas las ocasiones en las que la conexión no tiene la culpa, sino que el sitio o el servidor son lentos por una u otra razón. Después de todo, los portales a los que visitamos pueden sufrir los mismos inconvenientes que los usuarios, y otros aún peores.
Si quieres tener una idea de qué nivel de velocidad debes esperar de un sitio o un servidor específico, tienes a la mano una herramienta como SpeedTest. Rápidamente se la puede asociar con utilidades conocidas como Ping y Tracert, pero SpeedTest no sólo mide la velocidad promedio de conexión a un sitio (algo que ni Ping ni Tracert hacen), sino que también presenta los datos de forma mucho más gráfica y coherente. Como en todas las mediciones de velocidad, lo recomendable es realizar con SpeedTest la mayor cantidad de pruebas posible sobre un sitio, y luego calcular el promedio para obtener resultados más precisos. Puedes utilizar como referencia uno o más sitios, o un dominio al que te encuentres conectado. Si mantienes un sitio en línea, SpeedTest es capaz de darte una buena idea sobre qué tan rápido se puede acceder a él.
De más está decirlo, la utilidad de SpeedTest depende exclusivamente de si el sitio o el servidor se encuentra en línea o no. Si una página está caída, SpeedTest esperará todo lo que le sea posible antes de reportar un error, tras lo cual sería lógico determinar si se trata solamente de un caso aislado, o si ha surgido algún problema de conectividad. Quienes lidiamos de cerca con la banda ancha sabemos muy bien que una conexión puede desaparecer de un segundo al otro, pero reparar una conexión es algo que SpeedTest no puede hacer. La herramienta es gratuita, está disponible para Windows, y funciona muy bien con sistemas de 64 bits. Un detalle adicional: Trata de no descargar nada mientras utilizas SpeedTest. Cualquier descarga activa, no importa qué tan pequeña sea, puede alterar los resultados de forma considerable.