La vestimenta de los personajes femeninos en proyectos antiguos de ciencia ficción y fantasía ha sido muy «generosa» para el público masculino con el paso de las décadas. Hoy existen otras exigencias al respecto (que debemos seguir muy de cerca), pero si retrocedemos a los años ’40 y ’50, las reglas eran básicamente dos: Mucha piel, y sostenes de metal. ¿No me crees? Entonces, mira esta galería…
Por supuesto, al hablar sobre bikinis metálicos es imposible no mencionar a Carrie Fisher en Return of the Jedi, pero el ojo entrenado sabrá reconocer que esa vestimenta no es precisamente original. Algunos entusiastas rastrearon sus orígenes al universo de Valerian y Laureline (del cual Star Wars parece haber tomado un par de cosas prestadas), sin embargo, su verdadera explosión de popularidad sucedió en los años ’40 y ’50.
Sí, la razón es obvia: Había que tentar a los potenciales lectores, y nada mejor que una dama espacial semidesnuda. Algunas estaban a punto de ser aniquiladas-devoradas-secuestradas, mientras que otras demostraban una posición de poder… pero el efecto final era el mismo. A partir de los años ’60 las cosas cambiaron un poco… aunque sólo un poco. Las minifaldas de Star Trek TOS estaban al límite, y los caballeros de la época, agradecidos.