Todos quedamos asombrados con los conceptos que mostró Sony en el CEATEC de este año, pero es hora de volver un poco a la realidad con productos que acaban de ser presentados. Entre lo más reciente encontramos a la VAIO X, la nueva portátil de Sony con Windows 7 preinstalado. Lo que más sorprende de esta portátil es el peso que posee, por debajo de los 700 gramos con batería incluida en su versión más ligera. Con un diseño muy atractivo, Sony garantiza que la VAIO X es para cualquiera, siempre y cuando se esté dispuestos a lidiar con una configuración de hardware bastante básica y un precio digo de la órbita de Saturno.
Ya estamos en el mes de octubre, y las legiones de hardware comienzan a tomar posiciones para recibir al próximo sistema operativo insignia de Microsoft. Cada vez hay más ordenadores anunciados con Windows 7 preinstalado, o con posibilidades de acceder a una actualización gratuita gracias a la licencia de Windows Vista. Es como si todos tuvieran prisa por dejar en el olvido a Vista, y nadie puede sentirse culpable por ello. El Service Pack 2 le dio la estabilidad y el rendimiento que debió tener cuando fue lanzado, pero nada puede cambiar la realidad: Llega tarde, y hay algo mejor a menos de quince días de espera. Sony se encuentra entre los fabricantes que está sacando brillo a su línea de productos con Windows 7 en su interior, y la VAIO X se presenta con mucha pompa como la portátil más liviana del mundo.
Pantalla de 11.1 pulgadas, 2 GB de RAM, disco SSD con capacidad variable según el modelo, 14 milímetros de espesor y unos increíbles 655 gramos de peso con batería incluida gracias a la utilización de fibra de carbono en su construcción le dan forma a la VAIO X. La batería estándar, según la empresa, entrega una autonomía de ocho horas, pero con la opción de una batería más poderosa (que agrega 400 gramos de peso) se puede extender hasta unas impresionantes 16 horas. Hasta allí todo suena muy bien, pero el resto del hardware presenta algunas limitaciones. Por un lado, estamos lidiando con un procesador Atom, por lo que no faltarán aquellos que digan que se trata de una netbook glorificada. Además, su teclado fue reducido al 75 por ciento, por lo que se necesitarán dedos muy precisos para escribir en ella. Por último, su vídeo está basado en el GMA 500 de Intel, lo que significa que no se debe esperar un rendimiento extraordinario en ese aspecto.
He tenido la posibilidad de estar en contacto con diferentes tipos de portátiles Sony, y si bien son ordenadores de muy buena calidad en general, es evidente que sufren de un sobreprecio considerable. La VAIO X no escapa a este problema, y el costo de su modelo más básico rondará los €880, elevándose a unos imposibles €1015 para la versión mayor. Los seguidores a rajatabla de Sony suelen colocar el precio en segundo plano, pero al estar informados de otras opciones en portátiles que cuentan con mejor hardware y un diseño muy aceptable, se hace muy difícil considerar a la VAIO X como una compra sólida. Sony recibió muchas críticas por el precio de sus VAIO P y la decisión de instalar Vista en ellas. Ahora Vista ya no será un problema, pero el valor de la VAIO X será probablemente la gran barrera a vencer para los usuarios. Ahora, quien pueda superar esa barrera, tendrá en sus manos a una portátil única.
