Si bien el reciente lanzamiento de Opera 10 cubre una gran parte de las noticias en el mundo de los navegadores, ha surgido una novedad que podría cambiar la situación de uno de los competidores. Google ha llegado a un acuerdo con Sony para que Chrome, demonio de la velocidad en JavaScript y futura plataforma para el sistema operativo que llevará el mismo nombre, se encuentre por defecto en todos los sistemas Vaio que se vendan en los Estados Unidos. Esta pre-instalación del navegador de Google permitiría que los usuarios posean un acceso más directo a un navegador que si bien posee muchas cualidades técnicas, se mantiene relativamente desconocido entre los usuarios comunes.
Google Chrome es rápido, cuenta con toda una flota de desarrolladores trabajando semanalmente en su código, y posee un potencial enorme. Sin embargo, hasta la fecha ha logrado poco más del dos por ciento de penetración en el mercado. La razón no es un problema técnico o una instalación compleja, sino que, de acuerdo a Google, se trata de algo mucho más común y humano: La gente no lo conoce. Suena irónico que la empresa número uno de publicidad en Internet no haya podido darle a Chrome la difusión necesaria (aún con los anuncios sugiriendo a Chrome que aparecen en el sitio principal de Google cuando se accede con oto navegador), pero es la verdad. Además, Google también menciona un detalle no menos importante: La gente no tiene la menor idea de lo que es un navegador. Si les suena increíble, miren el vídeo que realizó Google al respecto, y saquen sus conclusiones:
Parece mentira, pero no lo es. La mayoría de las personas no puede diferenciar un navegador de un motor de búsqueda, y contra esto es que debe luchar Google. Hace algunos años, Microsoft solucionó este problema de una manera muy sencilla: Colocar Internet Explorer en todas partes. De esta forma, Google planea utilizar un modelo de distribución similar al haber llegado a un acuerdo con Sony para colocar una copia de Chrome en cada Vaio que sea vendida, y que el navegador sea utilizado por defecto. Tal vez Sony no sea el vendedor de ordenadores número uno, pero la gran cantidad de clientes y seguidores con la que cuentan proporciona una excelente oportunidad de difusión para el navegador de Google.
Mientras tanto, Google intenta negociar con otros fabricantes de hardware para lograr acuerdos similares a este. Los detalles económicos del acuerdo no han sido revelados, y Sony se ha limitado a considerar el acuerdo como "experimental", pero todo indica que Google y Sony irán de la mano en esto. Si Google logra tentar a otros fabricantes, como por ejemplo, aquellos dedicados al mercado de las netbooks, la difusión de Chrome sería mucho más amplia (incluso más allá del territorio estadounidense), logrando un porcentaje de mercado superior. Internet Explorer sigue perdiendo porcentaje en el mercado, mientras que Firefox se hace cada vez más fuerte. ¿Podrá Chrome dar el gran salto? Sólo el tiempo lo dirá.
