Gafas, relojes, ropa, calzado… ¿pelucas? Si obedecemos al texto de una patente perteneciente a Sony que fue publicada en mayo pasado, alguien decidió proteger la idea de SmartWig, una peluca inteligente con tres posibles versiones: Navegación, funciones de presentación, y sensores biométricos.
La calvicie es una realidad que afecta a millones de personas, y la peluca es el atajo por excelencia para ocultarla… ¿pero una peluca con GPS? Semejante ítem parece sacado de una mala película de humor, sin embargo, la idea no solo es real, sino que también posee una patente. El nombre oficial para este… “dispositivo” es SmartWig, un concepto creado por ingenieros del gigante japonés Sony. La patente fue presentada el pasado 10 de mayo, pero adquirió perfil público en los últimos días. Las primeras dos entradas del texto oficial describen a SmartWig como una peluca adaptada para cubrir al menos una parte de la cabeza del usuario, compuesta por un sensor, una unidad de procesamiento vinculada a ese sensor que procesa los datos registrados, una interfaz de comunicación que conecta a la unidad de procesamiento con un dispositivo secundario (sea un smartphone o una tablet), y por supuesto, cabello de origen natural o artificial cubriendo a todos los componentes.
Un portavoz de Sony tuvo la cortesía de confirmar que la patente no es ninguna broma, pero también agregó que su contenido aún se encuentra en fase de investigación, y que no existe una decisión de fondo sobre comercializar a esta tecnología. ¿Cuántas variantes podría llegar a tener SmartWig? Por ahora se ha hablado de tres, una con un módulo de navegación GPS, otra que permite controlar presentación al estilo PowerPoint con un puntero láser y una cámara, y finalmente una con sensores que registran parámetros biométricos, como temperatura corporal y presión sanguínea. Un detalle más: La peluca no sería necesariamente un accesorio exclusivo de humanos. En la patente encontramos otros elementos para la peluca, como pelo de caballo, lana y plumas, lo cual abre la posibilidad de cierta adaptación entre animales… pero tal vez lo mejor sea detenernos ahí.