Una de las primeras cámaras ultracompactas que exploramos a principios de este año fue la Sony DSC-RX100 V. Excelentes imágenes, construcción robusta y uno de los mejores modos de vídeo 4K del mercado hacen que valga cada centavo, y sea «el» modelo a buscar para muchos entusiastas. Sin embargo, el gigante japonés no se quedó dormido en los laureles, y en junio del año pasado anunció a su heredera directa, la Sony DSC-RX100 VI. ¿Qué es lo que coloca sobre la mesa? Te invito a que lo averigüemos juntos.
Soy el primero en entender que no es tan fácil digerir la compra de una cámara ultracompacta por 800 euros. La historia tal vez sea diferente en el caso de una réflex o una mirrorless, pero bajo el formato point and shoot, necesita ser casi perfecta. La Sony DSC-RX100 V del año 2016 encaja bien bajo esa descripción. Es una cámara para entusiastas de un extremo al otro. Fotógrafos casuales, viajeros exigentes, adictos al 4K… la RX100 V no defrauda a ninguno de ellos, y la mejor parte es que su precio sólo puede seguir bajando. Una de las razones es que Sony ya ofrece a su actualización. La Sony DSC-RX100 VI busca corregir algunos aspectos de su predecesora, principalmente en materia de «calidad de vida», pero sin dudas merecen nuestra atención.
Sony DSC-RX100 VI: El precio de la evolución
Anunciada originalmente en junio de 2018, la Sony DSC-RX100 VI posee un sensor CMOS de 20.1 megapíxeles efectivos y un procesador Bionz X. Los valores para la sensibilidad ISO se ubican entre 125 y 12.800 con un Boost en ambas direcciones de 80-25.600, y la velocidad de obturación se extiende de 1/2000 a 30 segundos, o 1/32000 con el obturador electrónico. Hasta aquí, las especificaciones son idénticas a las de su hermana menor, sin embargo, el primer ajuste mayor se manifiesta a través de la pantalla. El tamaño sigue en 3 pulgadas y 1.22 millones de puntos, pero la Sony DSC-RX100 VI incorpora soporte táctil, y su perfil abatible es más amplio, con un giro hacia abajo de 90 grados (el límite de la RX100 V es de 45 grados). Sony también realizó una modificación en el visor electrónico. El mecanismo pop-up sigue allí, pero ahora se encarga de extraerlo hacia afuera automáticamente. Sus parámetros se mantienen en 2.36 millones de puntos, con cobertura del 100 por ciento.
Otro cambio de alto perfil se encuentra en la distancia focal. La RX100 V presenta un valor de 24-70 (equiv.), pero la Sony DSC-RX100 VI llega a 24-200, muy cerca de los 25-250 de la Panasonic Lumix DMC-TZ100 que vimos la semana pasada. Una novedad más que bienvenida para quien desee mayor zoom, aunque se pierde una pizca de rendimiento en situaciones extremas de baja luz. Afortunadamente, Sony se limitó a repetir la fórmula anterior en cuanto a Burst y autoenfoque. Sus 24 FPS la convierten en una ametralladora que pide a gritos la tarjeta SD más rápida que puedas comprar, el sistema de detección de fase con sus 315 puntos captura todo a su alcance, y su implementación de ISO automático funciona de maravillas.
La interfaz de la Sony DSC-RX100 VI es esencialmente más de lo mismo. Algunos usuarios tal vez vean eso como un paso atrás, pero en lo personal valoro la consistencia y la familiaridad. Minimalista hasta la médula, el desafío más grande de pasa por el grip, o mejor dicho, su falta. En otras palabras, el uso de la correa está muy recomendado. El anillo que rodea al objetivo no viene regulado por pasos, y su configuración como control de zoom o enfoque manual resulta conveniente. La personalización de la cámara requiere un poco de atención extra. Admito que el diseño de los menús no es el más cómodo del mundo, pero con la intervención de la guía de ayuda, los dominarás en pocos minutos. ¿El dial de modo? Sin sorpresas: Full Auto, Automático programado «P», Prioridad de apertura «A», Prioridad al tiempo de exposición «S», Manual «M», Recuperar valores de memoria «MR», Modo película, Alta velocidad «HFR», Barrido panorámico y Selección de escena «SCN».
La buena noticia es que la Sony DSC-RX100 VI conserva su extraordinaria calidad de grabación 4K, cortesía del uso completo del sensor y la aplicación de oversampling. El modo 4Kp30 alcanza los 100 megabits por segundo, al igual que p25, p24, y los modos de alta velocidad 1080p120 y p100. Si estás dispuesto a reducir la resolución, la Sony DSC-RX100 VI puede grabar a un máximo de 1.000 FPS, con resultados definitivamente interesantes. La mala noticia es que la cámara aún arrastra ciertas limitaciones, entre las que se destacan el máximo de cinco minutos para el vídeo 4K, la ausencia de un conector de micrófono, y la falta de un filtro de densidad neutra. Ahora, no me malinterpretes: El vídeo en la Sony DSC-RX100 VI es de lo mejor, pero continúa… «encadenado», si se quiere. Espero que Sony termine de liberar a esta bestia en la próxima versión. ¿Conectividad? Igual que la RX100 V: WiFi n y NFC para su enlace con smartphones compatibles.
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Accesorios para Sony DSC-RX100 VI
Antes de pasar a la sección de accesorios recomendados para esta ultracompacta, primero debemos discutir su precio… y con 1.125 euros en su etiqueta, no es nada sencillo. La diferencia tiende a ser menor del otro lado del charco, pero aquí son casi 400 euros. Ya lo he dicho antes: No hay hardware malo, sino precios malos. La Sony DSC-RX100 VI aún es joven, y su premium golpea con fuerza. El fan de Sony no lo pensará dos veces, sin embargo, con un presupuesto ajustado se vuelve más atractiva la RX100 V, ¿y adivina qué? Nuestra lista de accesorios sirve para ambas cámaras.
Baterías y alimentación
- Cargador de baterías Sony
- Puedes utilizarlo tanto en el coche como en casa
- Indicadores LED te dicen el estado de carga
- Sustituye al cargador original Sony BC-TRX
- Para cargar la batería Sony NP-BX1
- 100% compatible con el original
Las especificaciones oficiales hablan de unos 240 disparos con una carga completa de batería. La recarga vía USB nos permite tomar energía de casi cualquier puerto disponible, pero todo viajero necesita un plan B. Eso nos lleva a la batería Gloxy compatible con el formato NP-BX1, y el cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche. En estos momentos, ese combo cuesta 40 euros, un regalo en comparación con el beneficio que obtienes.
Trípodes y soportes
De algún modo, Sony se las arregló para hacer varias modificaciones en la DSC-RX100 VI, y aumentar su peso en apenas dos gramos. Eso significa que la búsqueda de un trípode para Sony DSC-RX100 VI es más sencilla que nunca. Un modelo que sigue volando (virtualmente) de las estanterías es el Manfrotto Pixi. Liviano, robusto, se transforma en selfie stick si cierras sus patas, y vale menos de 25 euros. Su mejor acompañante es nuestro preferido, el Clampod Takeway T1. Con una carga máxima de diez kilogramos y la posibilidad de agarrar mucho más que una ultracompacta, deberías tener uno en tu arsenal.
Bolsos
El diseño metálico de la Sony DSC-RX100 VI se ve y se siente muy bien, pero no la hace indestructible, ni resistente al clima. Por más casual o esporádico que sea su uso, la ultracompacta necesita protección adicional, y nuestra primera opción es la funda Lowepro Dashpoint 30, con interior acolchado, espacio para tarjetas de memoria, y un gancho que te dejará llevarla en el cinturón, o la correa de una mochila. Por otro lado, cuando la seguridad se convierte en prioridad, no es mala idea volcarse en favor de algo como la Pacsafe Camsafe ZP, que incluye un refuerzo con alambre de acero, y materiales resistentes a cortes.
Tarjetas de memoria
Con un tope de 100 megabits por segundo, la Sony DSC-RX100 VI no necesita a la tarjeta más rápida… pero la pide. Si estás dispuesto a invertir un promedio de 60 euros, recomiendo cortar por lo sano y comprar una tarjeta SDXC Transcend de 128 gigabytes. Si los cálculos no me fallan, son 8.000 fotos en calidad extrafina, o más de dos horas de vídeo 4Kp30.
Kits especiales
- Caja de luz con 4 fondos de colores
- Dos focos para iluminar el objeto
- Incluye un soporte para la cámara
- Ideal para la fotografía de producto
- Totalmente portátil
La Sony DSC-RX100 VI es una cámara ideal para viajes, pero eso no significa que no la puedes usar en interiores o ubicaciones fijas. De hecho, su distancia focal nos da mayor flexibilidad en la fotografía de productos, y con un poco de iluminación secundaria, cualquier déficit en baja luz debería desaparecer. Para el primer caso recomendamos el estudio fotográfico portátil de 40 x 40 x 40 centímetros, con cuatro fondos de colores y dos luces auxiliares. Y para el segundo, tenemos un kit con el Clampod Takeway T1 y la barra de luz LED Gloxy Power Blade.
En resumen: ¿Es la Sony DSC-RX100 VI mejor que su predecesora? Después de analizar sus mejoras, sí. ¿Justifican su precio? Bueno… no. Es una simple cuestión de valor, costo-beneficio. El día que la RX100 VI compita a nivel precio, va a decapitar todo a su paso. Si el premium no te preocupa, entonces adelante. De lo contrario, vigila de cerca a la RX100 V. Aún tiene varios euros por recortar. ¡Buena suerte!