Otra compra hace vibrar a internet y al mercado de la tecnología, dejando absortos a muchos de los gurúes tecnológicos que se creen pitonisas del siglo XXI. Se trata de Sony Ericcson, que ha sido adquirida definitiva y completamente por Sony. Más libertades, más control, menos paseos por las patentes y un reconocimiento del liderazgo intraempresarial de quien ha venido aportando la mayor cantidad de tecnología para los productos de Sony Ericsson. Lo dicho, Sony compra Sony Ericsson y lo que se viene es una incógnita.
Internet es actualmente un complejo multiverso donde en uno de ellos se ha transformado en el pasillo de un hipermercado donde las grandes compañías pasean con sus carritos de compras en busca de llevarse a otras compañías no tan grandes como ellas. El último tiempo ha sido notablemente prolífico en cuanto a adquisiciones, y si Google es normalmente responsable por ellas, Microsoft también, pero además hay muchas otras que no son tan noticiables como esta. Ahora, pero un poco más alejado de internet, quien se pone al frente en los titulares es Sony, que ha decidido –por fin- hacerse con Sony Ericsson.
La historia de la empresa que hoy pasa a ser parte completa de Sony comienza en 2001, cuando Ericsson y Sony realizan un tratado para formar una compañía de shared risk, es decir, que el riesgo se dividiera en partes iguales entre Sony y Ericsson. Así fue que desde entonces el riesgo ha sido positivo y ambas compañías lograron en esta unión crear algunos productos muy interesantes en el campo de la telefonía móvil, como lo fue la gama de Walkman y la reciente Xperia Pro y Xperia Play.
A nivel ganancias, Sony Ericsson bajó sus cifras en el último año, pero con la salida de los móviles para juegos pensaban reponerse y volver a crecer en este periodo. Claro que ahora lo tendrán que hacer bajo el ala de Sony, pues en una nueva entrada para los libros contables de la red, ésta se ha hecho del 50% que le correspondía a Ericsson pagando una cifra que ronda los 1050 millones de euros (algo así como 1.500 millones de dólares). De esta manera, el nombre de Ericsson será finalmente suprimido de los productos futuros y comenzará una nueva etapa en la vida de Sony.
La puja por saber quién iba a ser la parte que se iba a ir se resolvió por Ericsson, que a partir de ahora tendrá un rol más activo en el establecimiento y mantenimiento de redes. Las repercusiones a nivel producción y comercialización son fácilmente detectables, pues ante la ausencia de Ericcson, Sony tendrá más libertad de acción y decisión sobre el destino de la innovación que presenten. Esto es muy importante de cara a un futuro cercano que encontrará a la compañía nipona compitiendo a alto nivel también en el mercado de las tablets, que como se viene viendo, será también una arena por donde correrá sangre.