La última visita a la casa Sony nos permitió conocer a la mirrorless Sony Alpha A6300, una unidad de muy alta calidad, y con una excelente relación entre precio y rendimiento. Han pasado dos meses desde entonces, y nuestra aventura fotográfica requiere que subamos algunos escalones, llegando al nivel de la Sony Alpha A7 III, que aumenta la cantidad de puntos de enfoque, optimiza el Burst para capturar mejores escenas de acción, y extiende la capacidad de la batería, sin ignorar a los modos de vídeo.
Uno de nuestros objetivos al desarrollar estas guías es demostrar que hay vida más allá del smartphone tradicional, y que con inversiones razonables cualquier usuario puede obtener fotografías muy superiores, o como alternativa, expandir su flota actual adoptando una serie de accesorios compatibles y económicos. En el pasado hemos explorado modelos de cámaras que son óptimos para principiantes por su bajo costo y amplia disponibilidad. El mercado respondió a la demanda con unidades como la Canon EOS M100, la Panasonic Lumix DMC-GX80, la Canon EOS 4000D y la Nikon D3400, un equipo «sub-450€» que presenta características notables. Sin embargo, también hay muchos entusiastas que desean actualizar a sus cámaras, y eso nos traslada a la zona de 1000-2500€. Allí descubrimos a una mirrorless muy atractiva: La Sony Alpha A7 III.
Sony Alpha A7 III: La combinación exacta de resolución y velocidad
Anunciada inicialmente en febrero de 2018 y bajo disponibilidad general en abril, la Sony Alpha A7 III nos entrega un sensor full frame de 24.2 megapíxeles efectivos, y un procesador de imágenes Bionz X. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 51.200, con un Boost en ambas direcciones de 50-204.800, y su velocidad de obturación va de 1/8000 a 30 segundos. La pantalla principal es de 3 pulgadas, abatible (107 grados hacia arriba, 41 hacia abajo), incluye soporte táctil, y la resolución es de 921.600 puntos. Las especificaciones del viewfinder electrónico son dentro de todo normales, con tecnología OLED, cobertura del 100 por ciento, ampliación de 0.78x y 2.36 millones de puntos de resolución.
El autoenfoque de la Sony Alpha A7 III es uno de sus elementos más completos. Posee un total de 693 puntos con tecnología de detección de fase, cubriendo el 93 por ciento del cuadro. Eso la coloca en un nivel similar al de la Sony a9… una mirrorless que vale el doble. Al mismo tiempo, el autoenfoque puede utilizar 425 zonas de detección de contraste, y si a eso le sumamos un Burst de 10 cuadros por segundo, la configuración automática de fábrica será más que suficiente para registrar imágenes impresionantes. Un leve compromiso reside en el live view: Si deseas usarlo, el Burst bajará a 8 FPS, pero disfrutarás de su precisión sin dudarlo.
Si bien Sony siempre ha preferido interfaces sencillas para su cámara, la Sony Alpha A7 III no es precisamente una point and shoot. En el dial encontramos al clásico Full Auto y los cuatro modos principales M-S-A-P, mientras que SCN nos lleva al modo de escenas, S&Q es la opción de ajuste para cámara lenta y cámara rápida, el icono del filme es obviamente vídeo, y tanto 1 como 2 activan configuraciones personalizadas. También se aplica a los botones C1, C2 (en la parte superior) y C3 (esquina superior izquierda, sobre la pantalla) que sirve como lock. El resto de los detalles se reparten entre el manual de usuario y la guía en línea, a los que podrás acceder haciendo clic aquí.
Ahora, si estás pensando en adquirir a la Sony Alpha A7 III por su rendimiento de vídeo, sin exagerar, es una de las mejores decisiones que puedes tomar. La cámara graba 4K a 30 y 24 FPS, pero lo hace realizando un oversampling en la captura a 5K (con crop de 1.2x) y 6K (sin crop) respectivamente. Para extraer la máxima calidad de vídeo se recomienda 4Kp24 a 100 megabits por segundo. Otra opción es mantener esos 100 Mbps y volcarlos a 1080p120 (o p100 en modo PAL) para unos momentos slow motion fenomenales. La buena noticia es que la Sony Alpha A7 III trae dos ranuras para tarjetas SD. La mala es que sólo una de ellas es compatible con UHS-II. A la hora de descargar archivos o utilizar un smartphone como mando a distancia, la Sony Alpha A7 III tiene todo lo que necesitas, incluyendo WiFi n, Bluetooth 4.1 y soporte NFC.
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Accesorios para Sony Alpha A7 III
El precio final de la Sony Alpha A7 III asciende a 2.400 euros con un objetivo 28-70 en el paquete. Si sólo te interesa el cuerpo y planeas reutilizar los objetivos de tu cámara anterior con la ayuda de un anillo adaptador (aún si eso implica una intervención manual), es posible reducir la inversión a unos 1.950 euros en promedio. Todo depende de ti, aunque en lo personal trataría de llegar a ese 28-70, que es un buen comodín. El resto se limita a armar una buena lista de accesorios para Sony Alpha A7 III que optimice sus puntos fuertes y trate de compensar debilidades. Veamos:
Baterías y alimentación
- Batería para cámaras Sony
- Gran energía, capacidad de 2150 mAh
- Se recarga rápidamente: No pierdas tiempo
Con un promedio de 710 disparos por carga completa, la batería NP-FZ100 de la Sony Alpha A7 III es una de las más grandes en el espacio mirrorless. El soporte de carga vía USB nos ayuda a mantener su nivel al tope con cierta facilidad, pero no es mala idea sumar un módulo adicional. El precio para una NP-FZ100 flota cerca de los 75 euros, mientras que el equivalente directo fabricado por Gloxy apenas supera los 20 euros, y posee una capacidad similar. El cargador externo oficial cuesta 100 euros.
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Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Con su batería instalada, el peso de la Sony Alpha A7 III asciende a 650 gramos. No es particularmente incómoda de usar, y su rendimiento en baja luz es más que decente, pero las reglas básicas del juego no cambian: Si quieres obtener las mejores imágenes en entornos poco favorables, necesitarás un trípode para Sony Alpha A7 III. Lo más efectivo es adoptar al combo formado por el trípode Gloxy GX-T6662A que soporta una carga máxima de 10 kilogramos, y el Clampod Takeway T1, que con su tamaño reducido y su robustez extrema podrás anclar a esta mirrorless en casi cualquier parte. Son 120 euros en total, que te beneficiarán durante años.
Mochilas y bolsos
La Sony Alpha A7 III trae protección contra el polvo y la hostilidad del clima, pero no es un diseño al que se lo considere «reforzado». Eso significa que no debes descuidar el factor de almacenamiento y transporte. Por suerte, una mochila para Sony Alpha A7 III en el nivel de la Gloxy Pro AW no demandará más de 45 euros, y ya incluye ventajas como el interior acolchado personalizable y la funda impermeable extra. En cambio, si prefieres un simple bolso para mover a la cámara con un objetivo, definitivamente recomiendo al Lowepro Toploader Zoom 50 AW II, que también ofrece una funda externa adicional.
Flashes
¿Por qué dejar que una sesión se caiga a pedazos por culpa de un déficit de luz? En casos como eventos o fotografía de interiores, el flash adecuado en el momento exacto puede hacer una diferencia enorme, y hoy compartiremos dos. Por un lado, el Meike MK-320, compacto y eficiente, con número de guía 32 y una pantalla LCD que asiste en su control. Por el otro, tenemos al Nissin Di700A. Pesa poco más del doble que el MK-320, pero su número de guía salta a 54, y su precio sigue siendo razonable.
Objetivos
La última sección en nuestra lista de accesorios pertenece a los objetivos, y a pesar de los límites de disponibilidad que se registran en algunas regiones, las dos sugerencias que haremos aquí deberían dejarte satisfecho. El primer objetivo es el Samyang 14mm T3.1 V-DSLR ED AS IF UMC, un gran angular cuyo ángulo se extiende a más de 115 grados en cámaras full frame como la Sony Alpha A7 III, y un verdadero deleite al momento de grabar vídeo. El segundo es el Samyang f/1.4, un hermoso cañón de 35 milímetros que te servirá muy bien en la fotografía de paisajes, monumentos, y otros ejemplos arquitectónicos. Al tratarse de un objetivo fijo el desafío es mayor, pero lo aceptamos con gusto.
Imágenes que nos quitan el aliento, sólida respuesta en situaciones de acción, un 4K con oversampling casi imposible de derrotar con este presupuesto, un autoenfoque heredado de una cámara que vale el doble, y la comodidad natural de una mirrorless definen a la Sony Alpha A7 III. Técnicamente no es la mejor oferta del fabricante japonés, pero queda muy, muy cerca de esa meta. ¡Buena suerte!