Lo hemos dicho en más de una oportunidad: Obtener el último modelo de algo no siempre es lo mejor, ni lo más eficiente. Los fabricantes de cámaras hacen todo lo posible para reducir los ciclos de actualización, pero saben que sería un error enorme abandonar a productos previos muy bien recibidos por el público. Ese es el caso de la Sony Alpha A6000. Está a punto de cumplir seis años, sin embargo, el gigante japonés la sigue produciendo gracias a su demanda sostenida, un buen equilibrio de especificaciones, y una amplia variedad de accesorios.
Con el lanzamiento de una nueva cámara casi siempre suele haber un movimiento de precios entre sus competidoras directas, y también alcanza a los modelos que busca reemplazar. En ciertas ocasiones, esa tendencia a la baja se demora por varios meses, pero hemos visto a algunas cámaras caer como ladrillos. Ingresar al mundo de la fotografía no tiene por qué costar una fortuna, y esos momentos de ofertas y descuentos son ideales para hacerlo.
Con eso en mente llegamos a la Sony Alpha A6000. Luego de la aparición de sus hermanas mayores (entre las que se destaca la Sony Alpha A6100), no fueron pocos los que pensaron que Sony finalmente declararía su retiro, pero su disponibilidad sigue firme. De hecho, hoy es más competitiva con su precio «nuevo», y aquellos interesados en explorar canales como Amazon Warehouse o similares, podrán obtenerla a un valor aún más atractivo.
Sony Alpha A6000: Seis años no son nada
Anunciada originalmente en febrero de 2014, la Sony Alpha A6000 presenta un sensor CMOS APS-C de 24.3 megapíxeles efectivos, acompañado por el procesador de imágenes Bionz X. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 25.600 con un Boost a 51.200, mientras que la velocidad de obturación oscila entre 1/4.000 y 30 segundos. Su pantalla de tres pulgadas no es táctil pero sí abatible (90 grados hacia arriba, 45 grados hacia abajo), con una definición de 921.600 puntos. Al analizar su viewfinder encontramos un módulo OLED de 0.39 pulgadas con 1.44 millones de puntos de resolución, y una cobertura del 100 por ciento.
El autoenfoque de la Sony Alpha A6000 no es algo revolucionario cuando se lo compara con cámaras modernas, pero en su momento fue básicamente un ejemplo a seguir, y aún hoy posee un rendimiento notable. Su configuración híbrida con 179 puntos de detección de fase (y otros 25 con detección de contraste) dejó mordiendo el polvo al autoenfoque de la vieja serie NEX, y además elevó la cobertura del sensor a más del 90 por ciento. Como si eso fuera poco, la última actualización de firmware para la A6000 fue publicada en marzo de este año, e incluye optimizaciones adicionales en el autoenfoque.
Sony no hizo ningún intento mayor por presentar a la Alpha A6000 como una cámara deportiva, pero su Burst ha demostrado ser un verdadero monstruo. Sus tres niveles son de 2.5, 6 y 11 FPS, todos ellos con autoenfoque contínuo. El tamaño definitivo del búfer oscila entre 48 y 50 disparos para JPEG, y unos 21-22 en RAW, utilizando tarjetas de alta velocidad. El único punto débil es la espera. La Sony Alpha A6000 entra en un «lock» temporal hasta que termina de procesar el contenido del búfer. Nada terrible, pero podría convertirse en un problema si las escenas de acción a capturar son muy frecuentes.
La interfaz de la Sony Alpha A6000 concentra la mayor parte de sus funciones en la parte trasera (favoreciendo el uso con la mano derecha), lo cual despeja la zona superior para el flash pop-up, el disparador, el dial de modo, el dial de control, y uno de los botones (C1) de personalización. El otro botón C2 se ubica en la esquina inferior derecha de la zona posterior, cerca de la rueda de control y el botón Fn, en el que podemos registrar doce funciones diferentes.
El dial de modo es pequeño, pero se las arregla para contener un total de diez opciones: Automático Inteligente y Automático Inteligente Plus, Automático Programable «P», Prioridad de apertura «A», Prioridad de obturación «S», Manual «M», Recuperar memoria «MR», Película, Panorámico, y Selección de escenas «SCN». La guía de ayuda completa fue publicada en la Web, y se extiende por más de 200 páginas.
Los modos de vídeo en la Sony Alpha A6000 demuestran hasta cierto punto que se trata de una cámara del año 2014, pero eso no significa que su calidad final sea deficiente. Todo lo contrario: Su 1080p60 a 28 megabits por segundo se defiende bastante bien, y compensa sus limitaciones principales con un alto grado de control. Concedido, Sony tiene cámaras modernas con un 1080p superior, sin embargo, no está nada mal para la A6000.
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Accesorios para Sony Alpha A6000
La mejor parte, sin dudas. Cuando compramos una cámara con algunos años sobre los hombros, y en especial si se trata de una opción muy popular como la Sony Alpha A6000, tenemos la ventaja de un mercado maduro, con amplia disponibilidad de accesorios. Baterías, fundas, soportes y otros recursos secundarios se encuentran a nuestro alcance, por una inversión más que razonable.
Baterías y alimentación
Con 360 disparos por carga completa, la batería de la Sony Alpha A6000 no reescribe ninguna regla, algo lógico teniendo en cuenta que se trata del clásico módulo NP-FW50. La buena noticia es que hoy no hay dificultades para acceder a alternativas como una batería Gloxy NP-FW50 compatible, que entrega el mismo rendimiento de la original a una fracción del costo. Y para las recargas en movimiento, nada mejor que el cargador Gloxy 2 en 1 para casa y coche. Por menos de 50 euros, la ecuación energética de la Sony Alpha A6000 queda resuelta.
Trípodes y soportes
El sólido trabajo de su sistema de autoenfoque reduce la dependencia de un soporte para la mayoría de las tomas, pero si el plan es trabajar con muy baja luz o valores ISO más altos de lo normal, la búsqueda de un trípode para Sony Alpha A6000 se vuelve prioritaria. Dicho eso, dos opciones: Primero, el mini trípode Manfrotto Pixi, ideal para su uso en espacios reducidos, resistente y fácil de llevar a todas partes. Segundo, el Clampod Takeway T2, con 40 kilogramos de carga máxima, un agarre impresionante, y una excelente relación costo-beneficio.
Bolsas y fundas
Como era de esperarse, la Sony Alpha A6000 no incluye sellado contra el clima, y más allá de su extrema portabilidad (apenas 344 gramos con baterías instaladas), lo cierto es que necesitará un buen medio de transporte, y protección adicional. La bolsa fotográfica Genesis Gear Orion es una excelente candidata, con un interior acolchado modificable, y espacio adicional para accesorios como tablets. A la hora de proteger a la A6000, la funda oficial Sony LCS-EBE será más que suficiente. Mantiene el polvo a raya, y admito que se ve muy bien una vez instalada.
Tarjetas de memoria
- Tarjeta de memoria para vídeo y foto
- Su velocidad de lectura es de 170MB/s
- Con una capacidad de 64GB
- Perfecta para cámaras profesionales
Hay que aprovechar ese Burst en la Sony Alpha A6000, y el primero paso es obtener una tarjeta de memoria veloz, tanto en lectura como en escritura. Después de estudiar varias opciones, el mejor equilibrio precio-rendimiento lo tiene la SanDisk Extreme Pro V30 de 64 GB. 170 MB/s de lectura, 90 MB/s de escritura, 30 euros. No podemos quejarnos.
Kits especiales
- Caja de luz con 4 fondos de colores
- Dos focos para iluminar el objeto
- Incluye un soporte para la cámara
- Ideal para la fotografía de producto
- Totalmente portátil
Nuestra última sección va dedicada a artículos misceláneos para la Sony Alpha A6000, y hoy repetiremos dos clásicos. Por más pequeña que sea tu inversión, la idea es protegerla lo mejor posible, y en lo que se refiere a esta mirrorless, encontraremos un gran aliado en el kit de limpieza Gloxy 6 en 1. Trae todo lo necesario para eliminar grasa y polvo, extendiendo así la vida útil de nuestra cámara. Finalmente, creo que nadie desperdiciará la oportunidad de poner a la A6000 a trabajar un poco, y para eso, tenemos un mini estudio portátil de 40 x 40 x 40 centímetros. Con ese kit, la fotografía de productos nos está esperando.
La Sony Alpha A6000 se encuentra por debajo de los 500 euros con el kit 16-50, y es probable que algunos de nuestros lectores se inclinen por una unidad refurbished vía Amazon Warehouse, ahorrando 100 euros en el proceso. De un modo u otro, esta mirrorless de Sony se perfila como una compra sólida en 2019, con buen soporte y calidad de sobra. ¡Buena suerte!
