Una de las compañías que más ha hecho avanzar al formato mirrorless de cámaras es Sony. Casi toda su familia Alpha es muy popular entre los usuarios, y como era de esperarse, mantenerla actualizada es una de las prioridades del fabricante japonés. Hace poco hablamos sobre la Sony A6100, una especie de modelo intermedio entre la A6000 y la A6400, pero no estuvo sola en su lanzamiento. La Sony A6600 es la nueva líder de la serie 6000, y coloca en la mesa múltiples razones para dar el salto, incluyendo una excelente calidad de imagen, uno de los mejores sistemas de autoenfoque del mercado, y un rendimiento en su batería que otras mirrorless sólo pueden envidiar.
El fotógrafo profesional tiene una idea más definida de lo que necesita, y no duda en sumar múltiples cuerpos a su configuración para adaptarse mejor a diferentes situaciones. Sin embargo, en el espacio de los «entusiastas exigentes», algunas cámaras aplican la estrategia del comodín o «jack of all trades». El problema… es que ya no es suficiente. Estos modelos deben tomar cada vez más funciones de sus hermanas mayores, y lograr que «bajen al mainstream» de la forma correcta.
Eso es lo que encontramos en la Sony A6600. Además de actualizar y optimizar a esa serie, la A6600 incluye elementos no del todo frecuentes entre las mirrorless, comenzando por estabilización dentro del cuerpo, entrada de micrófono y salida de auriculares para monitorear audio, y un impresionante rendimiento de batería que supera los 800 disparos. Al mismo tiempo, la Sony A6600 no se queda atrás en lo que se refiere a calidad de imagen, y su autoenfoque es un verdadero placer.
Sony A6600: Más, y mejor
Anunciada originalmente a fines de agosto de 2019, la Sony A6600 presenta un sensor CMOS APS-C de 24.2 megapíxeles efectivos, respaldados por la última edición del procesador de imágenes Bionz X. Su sensibilidad ISO oscila entre 100 y 32.000 con un Boost superior de 102.400, mientras que la velocidad de obturación se extiende de 1/4.000 a 30 segundos. Su pantalla principal de tres pulgadas es táctil y abatible, con una definición básica de 921.600 puntos. Por el lado del viewfinder encontramos una solución electrónica con 2.35 millones de puntos, y una cobertura del 100 por ciento.
Al igual que sucedió con la A6400 y la A6100, la Sony A6600 apuesta fuerte a su sistema de autoenfoque, con unos nada despreciables 425 puntos basados en detección de fase, y una alta velocidad de adquisición. Su capacidad de rastreo tanto en humanos como en animales difícilmente tenga un oponente digno en esta categoría y precio. De hecho, la cámara ofrece una función adicional para seguir los ojos de los animales, pero en la gran mayoría de los casos, no es necesario activarla.
El rastreo en tiempo real es muy fácil de utilizar. Selecciona el elemento a seguir, y presiona el obturador por la mitad. La Sony A6600 cambiará de rastreo ocular a seguimiento estándar (y viceversa) sin intervención adicional, un comportamiento ideal para capturar a los más pequeños de la casa mientras corren y saltan. Ahora, si el plan es registrar deportes o acción extrema, la A6600 ofrece un Burst máximo con enfoque continuo de 11 FPS, pero no es mala idea bajar a 8 FPS para obtener acceso al live view. El tamaño del búfer tampoco es un problema (con 44 fotogramas disparando RAW y JPEG), pero necesita tiempo para ser liberado, y bloquea casi todas las funciones durante el proceso.
Al estudiar la interfaz de la Sony A6600 detectamos que el gigante japonés no quiso alejarse demasiado de modelos previos, pero si eso es algo bueno o malo dependerá de cada usuario. El diseño general sugiere un dominio casi total de la mano derecha (liberando así la zona izquierda para la pantalla táctil y el acceso a los puertos), con el pulgar controlando ambos diales. Cuatro botones de personalización (dos arriba, dos en la parte trasera) ayudan a hacer un buen uso de los «recalls» bajo configuraciones especiales, lo cual será muy útil teniendo en cuenta que el sistema de menús tiende a estar un poco sobrepoblado.
El dial de modo no presenta ninguna sorpresa. Las opciones están dominadas por Automático Inteligente, Selección de Escenas «SCN», Cámara Lenta y Rápida «S&Q», Película, Automático Programado «P», Prioridad de Apertura «A», Prioridad de Obturación «S», Manual «M», y dos entradas personalizadas «1-2». El resto de los detalles se encuentran en la guía oficial online.
Manteniendo la reputación de sus predecesoras, la Sony A6600 entrega un vídeo 4K de extraordinaria calidad gracias al uso total del sensor y la aplicación de oversampling. No es difícil pensar que la A6600 se convertirá en una de las cámaras más completas para los vloggers, pero sus virtudes naturales no eliminan ciertos compromisos. Por ejemplo, su tendencia a exhibir cierto rolling shutter bajo 4Kp25 y 4Kp24 sigue allí, aunque puede ser reducida grabando en 4Kp30 siempre y cuando aceptemos un crop del sensor. Fuera de eso… impecable.
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Accesorios para Sony A6600
No vamos a negarlo: Con un precio de 1.300 euros por el cuerpo, la Sony A6600 va a arrastrar su premium por un buen tiempo, pero al ver la respuesta de sus nuevos dueños, estamos convencidos de que vale la pena cada centavo. ¿Y qué sucede con los accesorios? Puras buenas noticias, ya que podrás complementar los recursos de la A6600 y proteger a la cámara con una inversión mínima.
Baterías y alimentación
Para ser honestos, la situación energética de la Sony A6600 no necesita ser corregida. Con más de 800 disparos por carga completa de su batería, esta mirrorless camina cómodamente por territorio réflex, y su recarga vía USB habilita una mayor flexibilidad usando powerbanks y otros accesorios similares. Sin embargo, es una buena práctica tener el respaldo de un módulo secundario, y con apenas 20 euros podrás comprar una batería NP-FZ100 compatible.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Si el plan es obtener vídeo con la mayor cantidad posible de detalles, registrar un timelapse o simplemente extender tus sesiones sin terminar cansado, lo más probable es que necesites un trípode para Sony A6600. ¿Y por qué vamos a reinventar la rueda aquí, cuando tenemos a nuestro alcance un veterano como el Gloxy GX-T6662A? Su carga máxima de diez kilogramos le permite recibir sin problemas a cualquier mirrorless, y sus patas que combinan goma antideslizante y puntas metálicas garantizan su estabilidad. En cambio, si prefieres un diseño más compacto, es imposible equivocarse con el Clampod Takeway T2. Liviano, fácil de transportar, 40 kilogramos de carga máxima, modo trípode, y un precio imbatible.
Mochilas y bolsos
Otro aspecto que no podemos ignorar de la Sony A6600 es su sellado de fábrica contra la hostilidad del clima. Muchas mirrorless suelen dejar esa ventaja de lado, pero no nos extraña verla en una cámara de 1.300 euros. Ahora, eso no quiere decir que podemos descuidar su transporte y almacenamiento. La mochila Gloxy Pro AW es una gran aliada para llevarla a cualquiera parte, con un interior acolchado, la posibilidad de personalizarlo, y la inclusión de una funda impermeable. ¿Alternativas? En ese caso, no mires más allá de la bolsa Genesis Gear Orion. Compacta, muy cómoda, con un espacio especial para tablets, y un buen diseño en color verde. De paso, te ahorrarás algunos euros.
Memorias
- Memoria para cámaras de fotos y vídeo
- Con una capacidad de 128GB
- Velocidad de lectura de hasta 200MB/s
- Compatible con 4K
El objetivo aquí es simple: Una tarjeta de memoria que permita reducir los tiempos de vaciado del búfer para que la cámara no pierda rendimiento. La Sony A6600 posee una sola ranura UHS-I, o sea que necesitamos algo fuerte desde el comienzo. Ese algo es la SanDisk Extreme Pro SDXC de 128 gigabytes con certificación V30. Esta tarjeta lee a 170 MB/s y escribe a 90 MB/s, más que suficiente para grabar en 4K y aprovechar ese Burst al máximo.
Objetivos
Y así llegamos a la parte más exigente en lo económico de nuestra lista, pero no menos interesante. Si sólo buscas un comodín para tu Sony A6600, recomiendo invertir los 350 euros extra y obtener el kit con un 18-135, pero entre las ópticas dedicadas se destaca el Iris Firefly de 15 milímetros, un gran angular con lo que tal vez sea la mejor relación precio-rendimiento. Es completamente compatible con la montura E, y sus resultados son en verdad extraordinarios.
Bandera a cuadros… por ahora. La Sony A6600 es la mejor de su serie, y no hay dudas sobre eso. Si bien es cierto que existen algunos detalles de rendimiento, lo más lógico es que sean solucionados con el paso del tiempo y nuevas actualizaciones para su firmware. Y si tenemos que considerar a sus rivales directas, creo que sólo la Fujifilm X-T3 cuenta con el poder de fuego necesario. Aún así, me atrevo a colocar a la A6600 un escalón por arriba. Compara, evalúa, ¡y compra! ¡Buena suerte!
