Toda compañía tiene problemas, pero sólo las más osadas y creativas buscan soluciones en lugares inusuales. El concepto de crowdsourcing ya lleva varios años entre nosotros, y existen ejemplos contundentes de su funcionamiento, sin embargo, la plataforma Solverboard añade una vuelta de tuerca al unir los desafíos de una compañía con las potenciales soluciones propuestas por sus usuarios, y la mejor idea recibe como recompensa una suma importante.
Supongamos que estás dando tus primeros pasos en un emprendimiento comercial. Las cosas empiezan a ir bien, pero rápidamente surgen algunas trabas. Tal vez los costos aumentaron, o la demanda se volvió demasiado grande para ser manejada por una sola persona. Nadie en este punto desea cometer un error, y puede que el siguiente paso no dependa tanto de una decisión personal, sino de la experiencia de alguien que ya haya vivido eso antes. Ahora… vamos a dar vuelta a este ejercicio. ¿Qué pasa si eres «tú» la persona con ese conocimiento? ¿Cómo lo puedes compartir, y qué beneficios se obtienen en el proceso?
Ahí es cuando nos encontramos con Solverboard, una «plataforma de innovación» que busca presentar al público una serie de desafíos planteados por empresas e individuos, a la espera de una solución externa. Ahora, Solverboard no es un clásico foro de discusión ni nada parecido. Quizá sea más preciso describir a Solverboard como una especie de Kickstarter… que va en la otra dirección. En vez de presentar un producto y recibir el dinero de aquellas personas interesadas, lo que hace una compañía es «ofrecer» su problema actual, y pagar una suma fija a quien tenga la mejor idea.
Solverboard aún se encuentra en fase beta, y quienes visiten su página descubrirán que por el momento hay cuatro desafíos, de los cuales uno ha sido propuesto por los mismos responsables de la plataforma. Al mismo tiempo, es necesario reconocer que los desafíos son complejos, y requieren conocimientos más o menos específicos, ya sea sobre diseño, arte, o economía. Aún así, quien logre dar en el clavo con uno de los problemas existentes podría recibir una suma bastante interesante (entre 500 y 1.000 libras esterlinas).