Todos hemos visto como, a lo largo del día, los girasoles orientan su flor para maximizar el flujo de radiación solar que reciben las futuras semillas. Los constructores de paneles solares también suelen incluir en cada uno de sus dispositivos un sistema similar, pero por lo general esto incrementa de forma importante los costos de fabricación. Ahora, gracias al robot SolBot desarrollado por QBotix, se pueden reordenar todos los paneles solares de una instalación fotovoltaica sin que prácticamente influya en el costo final de la energía generada.
La rotación de nuestro planeta hace que la posición del Sol en el cielo vaya modificándose a lo largo del día. Para que un panel solar recoja la mayor cantidad posible de energía debería encontrarse siempre “apuntando” hacia nuestra estrella, tal como hacen plantas como el girasol. No son pocas las instalaciones fotovoltaicas comerciales -al menos el 85% de las de más de 1 MW, según Wikipedia- que utilizan mecanismos parecidos al “Proyecto Girasol” desarrollado en NeoTeo por Mario que se encargan de hacer girar constantemente los paneles con este propósito. Estos sistemas de “seguidores solares” permiten incrementar el rendimiento de cada panel en aproximadamente un 40%, pero son caros de mantener y siempre es posible incorporarlos en instalaciones antiguas.
Pero la empresa QBotix parece haber encontrado una solución a este problema. En lugar de adosar un seguidor solar a cada panel, ha desarrollado el SolBot, un robot que se desplaza sobre un riel que recorre la instalación fotovoltaica orientando cada uno de forma óptima. Si bien es necesario instalar el riel y un mecanismo adicional a la estructura de cada panel, la “inteligencia” del sistema se encuentra en el robot (en lugar de estar repetida en cientos de paneles), lo que permite bajar los costos.
Según Wasiq Bokhari, el CEO de QBotix, el sistema completo consta de un riel, dos unidades robóticas SolBot y una estación de recarga de energía para las mismos. Los dos SolBots trabajan de forma alternada: mientras que uno se encuentra en la estación de recarga, el otro va recorriendo el riel y orientando los paneles que tiene a cargo cada equipo. En QBotix aseguran que cada equipo SolBot puede controlar hasta 200 paneles solares, el equivalente a un sistema solar con una potencia conjunta de unos 300 kW. Bokhari estima que instalar su sistema cuesta sólo unos centavos por vatio generado, contra los entre 35 y 45 céntimos de dólar que cuesta un sistema tradicional.
La empresa ha completado con éxito un ensayo de nueve meses de duración, en el que los prototipos “han demostrado los beneficios de costo y la confiabilidad prevista”, y planean ofrecer el sistema a las empresas generadoras de energía en los próximos días. Si sus cálculos son correctos, SolBot puede reducir el costo de la energía producida en los parques solares hasta en un 20 por ciento.