¿Es posible utilizar energía solar de noche? Los paneles solares convierten en energía eléctrica la radiación proveniente del Sol, y de noche son completamente inútiles. Sin embargo, una compañía de Santa Mónica, California, le ha dado una vuelta de tuerca al asunto y encontrado una forma simple y barata de almacenar el exceso de energía producida durante el día para utilizarla durante la noche.
La energía solar será, casi seguro, la forma de energía limpia y renovable más utilizada en las próximas décadas. Tiene todo lo necesario para convertirse en un éxito. Una vez instalados los colectores solares, es barata. Tenemos un suministro prácticamente ilimitado de luz solar, puede convertirse en electricidad fácilmente, no contamina y conocemos bastante bien el mecanismo implicado en la conversión entre luz (o radiación solar) y electricidad. Sin embargo, tiene una gran y obvia desventaja: no funciona de noche.
En efecto, cuando el Sol desaparece del cielo los paneles solares son completamente inútiles. Si no hemos podido almacenar de alguna forma el excedente de energía producido durante el día, tendremos por delante una noche larga y fría. Cuando las cantidades de energía implicadas son pequeñas, pueden utilizarse baterías para solucionar este problema. Al fin y al cabo, es lo que hacemos con todos nuestros gadgets: cargamos con energía sus baterías cuando esta está disponible -por ejemplo, cuando estamos en casa y cerca de un enchufe- y la usamos cuando estamos fuera. Sin embargo, este enfoque es absolutamente inadecuado cuando lo que queremos alimentar es una enorme ciudad. La cantidad de baterías necesaria sería casi ridícula, al igual que su costo y la cantidad de desechos químicos con los que tendríamos que lidiar durante su fabricación y al desecharlas. Pero puede que haya una solución a este problema.
En Santa Mónica, California, una empresa llamada SolarReserve ha comenzado a planificar una planta colectora de energía solar capaz de proporcionar 150 megawatts de electricidad. Lo que diferencia a estas instalaciones de otras similares que existen en todo el mundo es que “generará una potencia constante y sin interrupciones durante las horas de máxima demanda de electricidad”, aunque sea de noche.” ¿Como piensan hacerlo? Fácil: almacenarán el calor del Sol en enorme recipiente lleno de sal. Cada noche, cuando se ponga el Sol, la planta generará energía eléctrica a partir del calor almacenado en el contenedor lleno de sal fundida.
La energía térmica almacenada en la sal puede utilizarse para crear el vapor de agua necesario para impulsar la turbina de un generador cuando está nublado o es de noche. El Rice Solar Energy Project, ubicado en el desierto de Sonora, al este de Palm Springs, será construido por la empresa SolarReserve. Contará con 17,500 espejos, cada uno de 7,68 por 8,90 metros y montado sobre un pié móvil de unos 3,6 metros de alto. Los espejos, controlados por un ordenador, enfocan la luz solar en el extremo superior de una torre de concreto de 170 metros de altura, en donde se encuentra el contenedor con 16,6 millones de litros de sal. El calor que genera semejante cantidad de luz enfocada en el tanque, eleva la temperatura de la sal hasta unos 500 grados centígrados durante el día. En lugar de utilizar baterías para almacenar el exceso de electricidad producido, se almacena calor con el que luego puede generarse la electricidad que ha falta. Muy ingenioso.
En realidad, se trata de un enfoque que ya se ha utilizado antes, aunque en general utilizando aceites sintéticos en lugar de sal. Por ejemplo, la central Gemasolar que ha comenzado a construirse en Fuentes de Andalucía (Sevilla), capaz de generar 50 megawatts, podrá producir energía hasta unas 15 horas luego de que se haya ocultado el Sol. Utiliza una serie de tuberías por las que circula un fluido de aceite sintético que se calienta hasta unos 400 grados al ser “iluminados” por los espejos parabólicos. Al igual que la planta estadounidense, el calor de ese aceite se utiliza para generar vapor de agua que mueve la turbina de un generador tradicional.
Este tipo de emprendimientos no hacen más que probar que la energía solar es una alternativa viable, y que con un poco de imaginación pueden resolverse los problemas que tradicionalmente se han achacado al sistema. Si seguimos avanzando en esta dirección, quizás en una o dos décadas tengamos una tecnología lo suficientemente madura como para -de una vez por todas- dejar de quemar combustibles fósiles para obtener electricidad.