Aunque te parezca increíble, la NASA enviará una sonda hasta el borde mismo del Sol. El vehiculo penetrará en su atmósfera y, como segura uno de los responsables de la misión, por primera vez en la historia "visitaremos una estrella viva”. A pesar de las numerosas misiones espaciales efectuadas, ninguna nave terrestre se ha acercado aún demasiado a la ardiente superficie del Sol.
A pesar de todos los estudios efectuados sobre la estrella más cercana a la Tierra, y con algunas docenas de ingenios espaciales recorriendo el sistema solar, nunca se ha enviado una misión hasta el mismísimo Sol. Sin embargo, esta situación cambiará en el corto plazo.
Según ha comunicado Lika Guhathakurta, uno de los científicos responsables de este proyecto, una sonda especial, a la que la NASA ha denominado "Solar Probe+", podría llegar a la atmósfera del Sol en el año 2015.
El objetivo de la misión seria, por supuesto, científico. Entre otras cuestiones, los astrónomos buscan obtener información “in situ” de los vientos solares y el campo magnético de la estrella. "Vamos a visitar una estrella viviente por primera vez. Se trata de una región no explorada del sistema solar y las posibilidades de descubrimiento son muchas", apuntó Guhathakurta.
Los astrofísicos suponen que las temperaturas reinantes en el Sol son de alrededor de 6.000 grados centígrados. La lógica indica que, al alejarse de la fuente de calor, la temperatura disminuyese, pero esto no ocurre: en la corona (la atmósfera exterior del Sol), se registran temperaturas de millones de grados centígrados. La "Solar Probe+" debería develar este misterio.
Otro enigma que atormenta a los astrónomos se relaciona con el viento solar. Compuesto de partículas cargadas, soplan a millones de kilómetros por hora. Todos los planetas, cometas y asteroides se encuentras sometidos a esta lluvia de partículas, pero extrañamente, este no existe cerca del Sol. La conclusión lógica es pensar que, en las inmediaciones de nuestra estrella hay algo que genera ese viento solar, y esta misión podría descubrirlo.
La sonda se encuentra sobre la mesa de diseño. El organismo que se encargará de construirla será Laboratorio John Hopkins de Ciencias Aplicadas. Este laboratorio tiene experiencia en el desarrollo de vehículos espaciales que serán sometidos a temperaturas extremas, ya que es el mismo que construyó la nave "Messenger", que este año se aproximó al planeta Mercurio.
Todo el “know how” obtenido y materiales resistentes al calor desarrollados para la "Messenger" se emplearán en la sonda "Solar Probe+". El lanzamiento de la sonda se producirá en el 2015, y tendrá una duración de unos siete años terrestres. Llegará hasta unos 7 millones de kilómetros del Sol, y deberá resistir temperaturas cercanas a los 1500 grados, y niveles de radiación nunca experimentados una nave espacial.