Aplicaciones de oficina hay muchas, pero la mayoría no pasa de ser una interfaz similar a las de aquellos programas que solemos usar, ¡y en cuanto a funcionalidad ni hablar!. Softmaker Office no sólo ofrece gratuitamente dos aplicaciones que “se parecen” al entorno fácil que estamos acostumbrados a manejar con Microsoft Office u Open Office, sino que además simplifica la cantidad de herramientas para usos más sencillos, consume menos espacio y tiene mejor rendimiento.
Elegir un software de oficina muchas veces puede resultar una cuestión delicada. Los editores de texto, planillas, presentaciones, y demás, resultan en nuestro entorno de trabajo, y estoy segura de que todos siempre queremos nuestro trabajo realizado de manera que no hayamos tenido que pelearnos con las herramientas o funciones del programa en el cual estamos llevándolo a cabo.
Además de las opciones que alguna vez hemos considerado, podemos incluir ahora SoftMaker Office, que se sustenta sobre algunos conceptos suficientes para hacer de él una alternativa válida: simple, liviano, compatible y gratis.
Softmaker Office consiste en varias aplicaciones de oficina de gran calidad. En la versión disponible para la descarga gratuita, podemos encontrar TextMaker, para trabajar con documentos de texto, y PlanMaker, para las hojas de cálculo. Ya hemos hablado antes de lo fácil que es identificar un paquete de ofimática por sus aplicaciones destinadas a texto y planillas, y al parecer la gente de SoftMaker está de acuerdo, pues ha puesto un gran esfuerzo en dejar estas dos herramientas en un buen punto como para, al menos, marcar algún tanto en la competencia por este mercado.
En el caso de TextMaker, otra vez vemos un entorno prolijo y similar al que imponen Writer (Open Office) y alguna vez el viejo Word (Microsoft Office). En este sentido, cualquier usuario acostumbrado a otras aplicaciones del estilo no tendrá inconveniente alguno en adaptarse a él (ideal si tú como yo perteneces al club "El entorno Ribbon arruinó mi vida"), pues es muy intuitivo y casi no deja cosas fuera de la vista. En comparación, puede darse que la cantidad de herramientas total se vea reducida, pero TextMaker de todos modos cuenta con todas las funciones que no podemos dejar de utilizar en un editor de texto: inserción de tablas, campos, bases de datos, verificación ortográfica, manipulación de objetos y formularios, entre otras.
Si hablamos de las herramientas menores que han quedado afuera, podemos ir olvidándonos de vista previa completa del documento u opciones decorativas varias, aunque de ninguna manera afectan al desempeño final de la aplicación. En cuando al rendimiento como programa, bien sabrán el latón que es esperar a que Microsoft Office u Open Office terminen de cargar para abrirse por primera vez. En este punto, TextMaker se lleva todos los laureles, pues se ejecuta al instante y esto está respaldado completamente por las estadísticas de su proceso: óptimas. En la prueba idéntica realizada con Word y Writer, de 60 páginas de texto en fuente Verdana de tamaño 10, mientras los anteriores se llevaban alrededor de 35MB y 60MB –respectivamente-, TextMaker marca un asombroso promedio de 15 MB en su proceso. Una buena noticia para los ordenadores que no han tenido posibilidad de renovarse todavía.
Trabajando con hojas de cálculo
Una situación similar se da con PlanMaker, la opción de Softmaker para crear y modificar planillas de cálculo. Por supuesto que la cantidad de herramientas y posibilidades que presenta se ve sobrepasada por programas como Excel o Calc, con mucho tiempo de experiencia y mejoras paulatinas. Pero incluso con esta carencia, PlanMaker ha de ser una de las mejores aplicaciones para importar y exportar ficheros .xls, y a grandes rasgos respeta el entorno para que manipularlos no se vuelva una locura. Entre las cosas que pueden verse en PlanMaker encontramos más de 300 funciones de cálculo de varias ramas de matemáticas, combinación y agrupamiento de datos, filtros, diagramas, plantillas, gráficos, entre otra buena cantidad de herramientas básicas y otras que no lo son tanto. ¿Ventajas? de nuevo el consumo de RAM, pues PlanMaker es capaz de mejorarlo entre 5 y 8 veces con respecto a Excel y Calc, además de resultar más rápido y estable.
Todas las aplicaciones de Softmaker Office cuentan con manuales de ayuda incluídos y soporte en su sitio web. Esto último es el único uso que dan a la red en cuanto a soporte, al menos en la versión 2006, contrastando con la enorme ventaja que presentan las aplicaciones de Microsoft Office u Open Office respecto al contenido en línea.
En cuestiones de compatibilidad, tanto TextMaker como PlanMaker pueden utilizarse para escribir o leer documentos de formato .doc, .xls/.xlt, y algunos más que también son necesarios para otro tipo de trabajos. La versión gratuita disponible para la descarga corresponde a Softmaker Office 2006, el instalador ronda los 25 MB e incluye estas dos aplicaciones de las que hemos hablado.
La versión 2008 de Softmaker es de pago y cuenta además con Softmaker Presentations y BasicMaker, que completan el paquete. Si prefieres esta versión completa, podrás obtenerla por casi €70 o probarla por 30 días, pero en tanto TextMaker y PlanMaker basten para satisfacer tu necesidad de buenas herramientas para trabajar, puedes descargar Softmaker 2006 gratis y para las versiones de Windows 2000 en adelante, y Linux.
