Si alguna vez te preguntaste cuán popular podías llegar a ser, esta es tu oportunidad de poner tus habilidades sociales a prueba. Michael Dory, Adam Simon y Scott Varland de ITP (NYU’s Interactive Telecommunication Program) desarrollaron Socialbomb para que puedas consagrarte como el rey de las relaciones interpersonales o cargar con algún que otro problema de autoestima.
Socialbomb es un juego social para la vida real que incluye hasta 30 participantes. El sistema se basa en un sistema de puntaje por reputación que se verá afectado según las personas con las que te relacionas. El jugador con mayor puntaje es considerado el más popular y aquel con menor puntaje es catalogado como la Bomba Social (Socialbomb) por su retraimiento.
Para jugar Socialbomb, cada involucrado debe llevar un dispositivo que emula la apariencia de una bomba, donde se pueden ver los circuitos y el panel del puntaje. El jugador seguirá su rutina normalmente pero, al acercarse a otro participante, los dispositivos se comunicarán entre sí, nivelando los puntajes a través de un algoritmo predefinido. Si andas cerca de un jugador con alta reputación, tu puntaje aumentará, y serás penalizado con una reducción de puntos si te acercas a jugadores con reputación baja. Si mantienes conversaciones extensas recibirás un bonus y el promedio de puntajes entre dispositivos será más acotado en interacciones grupales. En resumen, cuanto más activo seas socialmente, más alto será tu puntaje. Pero si eres de los que se recluye no tendrás mucho futuro en el juego.
Los puntajes de cada jugador pueden verse en sus dispositivos, pero también podrás acceder a un panel de control en línea que llevará registro del estatus de todos los participantes. Allí podrás ver los puntos recientemente adquiridos (o descontados), bonus y penalidades. De esta manera podrías armar una estrategia verificando quiénes son los jugadores con más puntaje, buscarlos y relacionarte con ellos para subir tu posición. Claro que si tu puntaje no es muy alto es posible que el jugador más popular se niegue a conversar contigo, pues mientras tu estatus sube, el de él bajaría. Es una idea interesante, aunque suena algo contraproducente para las personas introvertidas de un círculo social.
- Tres jugadores comparan sus puntajes
- Scott Varland muestra cómo puede llevarse el dispositivo
