Mientras estamos sentados en nuestros enormes sillones, mirando nuestros LCDs de 42 pulgadas, con nuestro sonido envolvente 5.1, a veces sentimos que falta algo. ¿Qué podrá ser? ¡Olor! Y allí es cuando entra SMELLIT, diseñado por el portugués Nuno Teixeira. Este producto, que aún está en la etapa conceptual, funcionará con cartuchos de olor y podrá liberar diferentes aromas al ambiente dependiendo de lo que este mostrando la pantalla.
En esta época de mundos virtuales y realidad aumentada, no sorprende que haya personas intentando traer otro tipo de interactividad a la vieja caja boba. Este es el caso de SMELLIT, un concepto creado por un diseñador portugués, que intenta traer aromas a la televisión. SMELLIT está siendo creado por el diseñador portugués, Nuno Teixeira y aunque aún se encuentra en la etapa de concepto está muy confiado de su invento. Por lo que hemos visto, este aparato podría lanzar diferentes aromas contextuales mediante 118 cartuchos de aromas. Dependiendo de la información que tenga el DVD, se activarían los diferentes cartuchos.
El funcionamiento es bastante peculiar. El equipo de SMELLIT está compuesto por un espacio para hasta 118 cartuchos y la idea es que cada DVD tenga información que active los aromas correspondientes. Esta información se llama Digital Smell Technology (DST). Una vez activado, el gel de olor ubicado en los cartuchos comienza a inundar la habitación, propulsado por un ventilador ubicado en la base del equipo.
Por supuesto, el olfato es probablemente el sentido más sensible y hay muchas películas que preferiríamos no oler. Porque mientras puede haber miles de aromas deliciosos como la pradera llena de flores en Gladiador, también hay un montón de olores que no queremos oler. Como el muerto que estuvo encerrado en una casa durante meses, en el thriller Se7en. Esto aún se está por ver, porque Nuno Teixeira no hizo ninguna alusión a si todos los olores serán agradables.
Sin dudas no es un tema fácil de discutir. Todos sabíamos que este día iba a llegar tarde o temprano, pero aún no estamos seguros de que sea el camino correcto. Sí, el mundo está lleno de buenos aromas, pero a la vez está lleno de hedores horrorosos, muchos de los cuales agradecemos no tener que oler. Por ejemplo, ¿cuántas veces vimos una película donde los protagonistas entraban a la morgue tapándose la nariz al borde del desmayo?