Las llamadas luces de emergencia son relativamente comunes, pero requieren de un proceso extra de instalación que no todas las personas saben llevar a cabo por su cuenta. Pocas cosas son tan inoportunas como un apagón, pero la bombilla LED SmartCharge sigue funcionando como si nada hubiera sucedido, sin necesidad de cables adicionales.
En la edición 235 de los Enlaces Recomendados de la Semana, Max compartió con nosotros su lucha contra la falta de energía eléctrica. Como criaturas hiperconectadas que somos, estos desplazamientos involuntarios a la Edad Media nos pueden colocar en situaciones muy complicadas. En lo personal, una interrupción del servicio eléctrico me perjudica laboralmente, pero uno no puede evitar pensar en aquellas personas que necesitan energía por cuestiones de salud, o para mantener medicamentos refrigerados. En algunos casos, todo se reduce a una cuestión de luz. Existen diferentes tipos de luces de emergencia que se activan cuando el servicio eléctrico se interrumpe, pero a menos que se trate de un diseño portátil, estas luces necesitan de una instalación especial. También he visto lámparas LED que recurren a un interruptor para usarlas como bombilla normal o como linterna, pero si la idea es obtener una solución que se integre mejor a la instalación eléctrica existente, tal vez haya que mirar a algo como SmartCharge.
A simple vista, parece una bombilla LED más, pero la diferencia está en que SmartCharge aprovecha la instalación eléctrica existente, y el usuario puede seguir utilizando los interruptores de luz como si el servicio eléctrico nunca se hubiera interrumpido. En otras palabras, la bombilla tiene la capacidad de reconocer el estado del interruptor, aún sin la presencia de corriente alterna. Su desarrollador promete cerca de 40 mil horas de operación para cada bombilla, un número bastante alto comparado con otros diseños de compañías conocidas (para su bombilla LED estándar, Philips anticipa 15 años con un uso de tres horas diarias), sin embargo, la batería integrada requiere un reemplazo cada tres o cuatro años. Su autonomía en modo de emergencia es de cuatro horas, mientras que su rendimiento equivale a una bombilla tradicional de 40 vatios. SmartCharge ha pasado exitosamente por Kickstarter, obteniendo los 50 mil dólares que requería para entrar en fase de producción, pero aún quedan nueve días en su campaña. Si quieres una de estas bombillas, el punto de entrada más accesible es de 35 dólares (cinco dólares más para envío internacional), y las primeras entregas se realizarán en abril de este año.