Lisandro Pardo
Los datos son contundentes: Google Chrome domina por completo el mercado de navegadores, e incluso aquellos navegadores que comparten la misma tecnología se encuentran muy por debajo. La única alternativa real para usuarios de PC es Firefox, pero las mentes maestras de Mozilla siguen perdidas en la neblina, y si queremos ver otra clase de acción con ese código, debemos explorar variantes como SlimBrowser, que incluye un sistema de descargas más robusto, y la misma compatibilidad de siempre en materia de extensiones.
¿Acaso los navegadores web han caído en un pozo evolutivo? Muchos usuarios creen que sí. Sus nuevas funciones no hacen más que comportarse como bloatware, disminuir el rendimiento y arruinar la experiencia general, sin olvidar la constante recolección de información. Tanto Chrome como Edge hablan con sus naves nodrizas, y los sabores de Chromium restantes tienen sus propios caprichos. Sólo en proyectos más extremos como Ungoogled Chromium encontramos cierta libertad por así decirlo, pero el usuario debe compensar con una mayor intervención manual.
Entonces, ¿qué sucede con Firefox? Tiene menos del 8 por ciento del mercado en PCs de escritorio, eso sucede. El panda rojo no para de perder usuarios, aunque eso no significa que su tecnología debe pasar al olvido. Por el contrario, varios proyectos dependen de ella. Pale Moon y LibreWolf son los primeros que vienen a la mente, pero también existe el SlimBrowser, desarrollado por FlashPeak. ¿Qué tiene de diferente este navegador alternativo?
SlimBrowser: ¿Hay lugar para un navegador alternativo?
A simple vista, SlimBrowser no es más que un clon de Firefox con ajustes mínimos en su apariencia, pero no hay que ir demasiado lejos para encontrar los primeros cambios. Uno de ellos es el adblocking integrado (como siempre, te pedimos hacer una excepción para NeoTeo, ya que nos ayuda mucho), que elimina la necesidad de una extensión extra. Sin embargo, lo más importante de SlimBrowser es su administrador de descargas.
Si buscamos algo para compararlo, el «Turbocharged Download Manager» nos recuerda al viejo DownThemAll!. Por un lado, cuenta con soporte para descargar vídeos de YouTube (algo que muchos usuarios siguen reclamando a pesar de la negativa de Google). Y por el otro, ciertas descargas deben ser configuradas manualmente. Dentro de esa configuración podemos definir la ruta exacta, y la cantidad de conexiones a establecer. Obviamente, el rendimiento final depende de cada servidor, pero no deja de ser un aspecto positivo.
Ahora, SlimBrowser no está libre de problemas. El navegador sufrió un cuelgue espontáneo durante nuestras pruebas (aún con la aceleración de hardware deshabilitada), y su downloader no siempre detecta los vídeos. Con todos sus años de desarrollo, SlimBrowser sigue transmitiendo la sensación de ser un trabajo en progreso, pero si adoptara un ciclo de updates más cerrado, podría eliminar todos esos bordes filosos. Si quieres probar el último build 16.0, el enlace está más abajo.
Sitio oficial y descarga: Haz clic aquí
Desde que conocí Firefox V3 ha sido mi navegador principal en todos mis dispositivos, solo extraño los temas de terceros, esos que cambiaban la interfaz al completo, y de vez en cuando me encuentro con páginas exclusivas para Chromium/Chrome, pero me apaño con el Edge.
Firefox. Lo uso desde que tengo memoria, desde que dejé de usar Internet Explorer.
No entiendo como la gente deja que se monopolize algo tan importante.